El Hospital La Luz produce avances en el tratamiento de glioma supratentoriales de bajo grado

El Hospital Universitario La Luz ofrece nuevas esperanzas a los pacientes afectados por esta compleja patología cerebral

Dr. Francisco Villarejo, jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario la Luz (Foto: Quirónsalud)
Dr. Francisco Villarejo, jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario la Luz (Foto: Quirónsalud)
CS
23 enero 2024 | 12:50 h
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Los gliomas de bajo grado engloban un conjunto diverso de tumores gliales de crecimiento lento, afectando tanto a niños como a adolescentes y adultos. Este conjunto abarca astrocitomas, que se originan en células cerebrales, oligodendrogliomas, que afectan a las células oligodendrocitos, oligoastrocitomas y ependimomas, un tipo de tumor que puede desarrollarse en el cerebro o en la médula espinal.

El doctor Francisco Villarejo, jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Luz de Madrid, asegura que estos tumores varían en su comportamiento dependiendo de su histología y grado. “Algunos tumores no tienen los bordes claros cuando infiltran el parénquima cerebral, mientras otros los tienen claramente definidos. Unos crecen y permanecen en bajo grado, algunos se malignizan y otros permanecen estables sin crecer”, explica Villarejo.

Los tumores del sistema nervioso central (SNC) tienen una gran variedad histológica y orígenes diferentes que reflejan la complejidad del tejido del que derivan. Según el neurocirujano, la epidemiología de los gliomas supratentoriales de bajo grado en niños, por ejemplo, la prevalencia es 0,5 por 100.000 por año. “Son la mitad de los tumores que ocurren a nivel supratentorial”, indica.

“Son la mitad de los tumores que ocurren a nivel supratentorial”

Según el experto, son tumores que al estar situados en la corteza cerebral las crisis epilépticas o las convulsiones son los síntomas más comunes en el 80% de los casos y se asocian muchas veces con displasias corticales o anomalía cerebral, sobre todo en los localizados en el lóbulo frontal o temporal. “La mayoría de las veces no se controlan con fármacos y es necesario la extirpación del tumor y de la zona epileptógena”, afirma el Dr. Villarejo.

Dr. Villarejo

Por otro lado, continua el especialista, también pueden producir hipertensión intracraneal y déficits de lenguaje, pérdida de memoria y trastornos visuales, apareciendo estos síntomas de forma lenta. El mejor método de diagnóstico es la resonancia magnética (RM). “La vascularización cerebral, la celularidad y la infiltración, además del metabolismo y proliferación, se pueden visualizar en la RM”, afirma el doctor. En este sentido, el neurocirujano matiza que las técnicas de perfusión nos dan información del pronóstico y distinguen las radionecrosis de las recidivas.

El Hospital Universitario La Luz ofrece nuevas esperanzas a los pacientes afectados por esta compleja patología cerebral. El enfoque quirúrgico integral, que equilibra el tratamiento conservador, con biopsia por estereotaxia o con navegador a cirugía abierta con biopsia o extirpación radical, ha marcado un hito en la atención médica optimizando los resultados y minimizando posibles efectos secundarios. “Se puede extirpar el tumor, pero sin dejar déficits neurológicos o se puede realizar cirugía para descompresión o restablecer la circulación del líquido cefalorraquídeo”, subraya Villarejo.

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