Jacinto Díez, sobre la picadura de la hormiga roja de fuego: “Son tremendamente dolorosas”

Los expertos advierten de la llegada de la hormiga a Europa y alertan del riesgo de sufrir una o varias picaduras a la vez.

Los expertos advierten de la llegada de la hormiga de fuego a Europa. (Foto: Pexels)
Los expertos advierten de la llegada de la hormiga de fuego a Europa. (Foto: Pexels)
Itziar Pintado
25 septiembre 2023 | 17:45 h
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El pasado 11 de septiembre, el Instituto de Biología Evolutiva (IBE) notificaba la presencia de 88 nidos de hormiga roja de fuego en cinco hectáreas próximas a Siracusa, en Sicilia. Una vez más, el cambio climático ha motivado la expansión de una especie invasora vista por primera vez en Europa y que puede suponer un riesgo para la salud humana y de los ecosistemas.

Jacinto Díez, Director de Comunicación y Marketing de Rentokil Initial ha explicado en una entrevista para ConSalud cómo se está produciendo la expansión de esta especie y qué riesgos entraña su presencia. Esta hormiga, como explica Díez, tiene su origen en Sudamérica y “está bastante asentada” en todos los países de la zona.

“Desde Sudamérica está saltando a, podría decirse, casi todos los continentes, con gran presencia de ella en Oceanía y en Asia”, afirma el experto. “En el norte de América también se están viendo bastante afectados por esta especie”, añade.

"Normalmente está entrando a través de puertos y es el riesgo que preocupa con su llegada a Sicilia porque podría saltar por los distintos puertos del Mediterráneo"

Las consecuencias de su expansión no solo se caracterizan por el efecto del cambio climático. El portavoz de Rentokil señala este avance de la especie como “otro producto más de la globalización del incremento del tráfico de mercancías y personas”. “Normalmente está entrando a través de puertos y es el riesgo que preocupa con su llegada a Sicilia porque podría saltar por los distintos puertos del Mediterráneo y tarde o temprano llegar a nuestras costas”, puntualiza.

La hormiga roja de fuego es una especie diferente a las autóctonas. Su picadura puede afectar gravemente a la salud humana, su proliferación es mayor y su reproducción es más rápida que cualquier otra especie europea. “Es una hormiga bastante agresiva y muy prolífica”, asegura Díez. “La reina puede poner hasta 1.300 huevos diarios, con lo cual genera colonias muy grandes y potentes muy rápidamente”, destaca.

Sin embargo, el factor más preocupante es su picadura. “Son tremendamente dolorosas”, apunta Díez. “Esta especie a diferencia de otras hormigas tiene aguijón, se agarra a la piel con sus pinzas y produce una picadura muy dolorosa”, reitera.

“Si pisas un hormiguero te pueden picar 15 o 20 ejemplares, y la cantidad de veneno es bastante alta”

Además, el factor de mayor riesgo está ante la presencia de hormigueros. “Si pisas un hormiguero te pueden picar 15 o 20 ejemplares, y la cantidad de veneno es bastante alta”, subraya el experto. “Las personas con alergia a la picadura de los insectos pueden llegar a tener problemas extremos como un shock anafiláctico o una reacción alérgica muy fuerte, al margen del propio dolor que produce la hormiga cuando te está picando”, pone de relieve.

Asimismo, la hormiga roja de fuego puede condicionar la salud de los cultivos y, por consiguiente, comprometer los alimentos. “Esta hormiga se alimenta de raíces y de semillas, en una zona agrícola construyen el nido en el subsuelo y pueden atacar a las raíces de las cosechas”, puntualiza Díez. En consecuencia, esta especie “puede generar un impacto económico bastante importante”.

MEDIDAS DE CONTROL DE LA ESPECIE

Los controles de prevención son fundamentales para limitar la entrada de la especie a España. Sin embargo, estas medidas pueden no ser del todo efectivas. “El control de tráfico de mercancías es una de las principales medidas”, afirma Díez, pero recuerda que, estos ejemplares, “miden entre dos y seis milímetros, con lo cual es bastante fácil que se puedan colar en el transporte”.

Una vez que la especie avanza por el territorio es fundamental “localizar donde están ubicadas y realizar una serie de prospecciones en todas las zonas de alrededor, acotar la zona donde se está moviendo la hormiga y con biocidas tradicionales tratar de erradicarlas”, recuerda.

Las labores de control “son muy costosas y son las autoridades sanitarias quienes deben estar encima para ofrecer todos los medios suficientes para frenar su expansión”

Sin embargo, este trabajo resulta “muy complejo” y sólo en algunas zonas, como Australia, “ha tenido cierto éxito, pero con inversiones millonarias para poder crear zonas de seguridad que no colonice la especie”, explica el experto.

“Son muy difíciles de erradicar una vez que se han instalado”, afirma. Además, las labores de control, concluye Díez “son muy costosas y son las autoridades sanitarias quienes deben estar encima para ofrecer todos los medios suficientes para frenar su expansión”.

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