La justica da luz verde a un curso de pseudoterapias contra el cáncer en Alicante

Un juzgado rechaza la petición de la propia Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana de paralizarlo. En él se hablará de un producto retirado del mercado por la Agencia del Medicamento en 2010.

La Aemps ordenó la retirada de este producto del mercado en 2010
La Aemps ordenó la retirada de este producto del mercado en 2010
CS
27 junio 2018 | 12:32 h

Nuevo varapalo a la lucha contra la pseudociencia. Un juzgado de Alicante ha rechazado paralizar la celebración de un curso en el que podría promocionarse una pseudoterapia contra el cáncer. Se trata del producto conocido como MMS (solución mineral milagrosa), que desde hace años se comercializa en el mercado ilegal.

A pesar de la denuncia presentada en los tribunales por la propia Dirección General de Alta Inspección Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, el juzgado entiende que el contenido del curso, “sólo se puede presumir”, por lo que descarta la como medida cautelar su paralización.

Las autoridades sanitarias canadienses constataron en su día la aparición de dos casos de efectos adversos graves y en uno de ellos se puso en peligro la vida del paciente

El Colegio de Médicos de Alicante dio en su día la voz de alarma al respecto. Este producto del que se hablará supuestamente durante el curso, fue retirado del mercado en 2010 por orden de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). En concreto, indicó que “este producto se presenta dotado de propiedades terapéuticas y preventivas de enfermedades de todo tipo: infecciosas, tumorales, degenerativas…”, por lo que le correspondería la consideración legal de medicamento.

Sin embargo, la Aemps dejaba claro que el citado producto no ha sido objeto de evaluación y autorización previa para su comercialización por su parte, siendo su presencia en el mercado ilegal. Los efectos adversos del MMS pueden ser graves. El clorito de sodio, en solución acuosa y cuando se administra en las condiciones indicadas, se transforma en ácido cloroso que se degrada a dióxido de cloro. Todas estas sustancias tienen una acción oxidante fuerte, y su consumo directo en esas condiciones puede producir dolor abdominal, nauseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia. Las autoridades sanitarias canadienses constataron en su día la aparición de dos casos de efectos adversos graves y en uno de ellos se puso en peligro la vida del paciente.

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