La Sociedad Española de Ortodoncia ha señalado que el uso de alineadores transparentes sin la supervisión de un profesional puede ser perjudicial para la salud, puesto que, según su criterio, un mal tratamiento ortodóncico hecho desde casa puede influir no solo en la estética del rostro del paciente y oclusión dental, sino sobre funciones tan importantes como la masticación, el habla, la respiración o la deglución.
Ésta advertencia se produce en un contexto en el que la ortodoncia en adultos va en aumento y los alineadores transparentes son uno de los sistemas de ortodoncia más demandados en los últimos años. Son unas férulas extraíbles de plástico fabricadas a medida para cada paciente siguiendo las indicaciones de un ortodoncista en función de la planificación del tratamiento.
"Pero la ortodoncia no puede tomarse como una moda, es una disciplina sanitaria que debe diagnosticarla, planificarla y supervisarla un profesional cualificado para ello", ha advertido el presidente de la Sociedad Española de Ortodoncia, Juan Carlos Pérez Varela.
Los alineadores transparentes pueden perjudicar en la masticación, el habla o la respiración
La planificación del tratamiento y la elección del aparato más adecuado es un proceso complicado en el que hay que valorar numerosos factores, como por ejemplo, la posibilidad de que haya una alteración en los tejidos que fijan el diente al hueso o en los propios huesos de la mandíbula y la maxila. Por ello, según Pérez Varela, es imprescindible realizar una correcta planificación que tenga en cuenta todos estos aspectos y que se pueda escoger el tipo de tratamiento en función del caso concreto.
Un tratamiento inadecuado puede provocar problemas en la apertura y cierre de la mandíbula, alterar la ATM (articulación temporomandibular), producir dolor, lesiones dentarias de los tejidos de sostén del diente, del ligamento periodontal, del hueso y encías, así como movilidad dentaria, reabsorción de la raíz del diente, e incluso pérdidas de piezas dentales, ha explicado el especialista.