Un número sin precedentes de países reporta preocupantes tasas de resistencia a los antibióticos

Esta situación ha comenzado a plantear un emergente problema de salud pública que podría verse empeorada por la pandemia de SARS-CoV-2.

Fármacos (Foto: Freepik)
12 junio 2020 | 00:00 h

La preocupación por la creciente resistencia a los antibióticos en todo el mundo ha llevado a cada vez un mayor número de países a vigilar de cerca este fenómeno. Hecho que se traduce en un avance fundamental, pero la información recabada pone de manifiesto el aumento en cada vez más bacterias patógenas de resistencia a los fármacos habituales que se emplean para eliminarlas.

“Conforme hemos recopilado más datos científicos, nos hemos percatado con mayor claridad y con creciente preocupación de la velocidad a la que antibióticos fundamentales están dejando de ser eficaces en todo el mundo”, declaraba a principios del mes de junio el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Los datos resaltan la importancia que tiene cuidar los antibióticos con los que contamos, desarrollar nuevos fármacos que nos permitan tratar eficazmente las infecciones, resguardar los avances en materia de salud que conseguimos en el siglo anterior y velar por la consecución de un futuro más seguro”, añade.

La OMS ponía en marcha en junio de 2018 el informe del Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia y el Uso de los Antibióticos (Glass), que ha visto incrementada su participación de forma exponencial. Actualmente este sistema ya cuenta con información procedente de más de 64.000 sitios de vigilancia y más de dos millones de pacientes reclutados en 66 países de todo el mundo. En el momento de su creación el total de sitios de vigilancia era de 729 en 22 países.

“Conforme hemos recopilado más datos científicos, nos hemos percatado con mayor claridad y con creciente preocupación de la velocidad a la que antibióticos fundamentales están dejando de ser eficaces en todo el mundo”

“El considerable aumento en el número de los países, los centros y los pacientes que abarca el nuevo sistema de vigilancia de resistencia a los antimicrobianos nos pone en una mejor posición para analizar la amenaza emergente para la salud pública que supone la resistencia a los antibióticos”, explica la doctora Hanan Balkhy, subdirectora general de la OMS para la Resistencia a los Antimicrobianos.

La información recogida a través de estos sistemas revela que las tasas de resistencia a los antimicrobianos que se utilizan normalmente para el tratamiento de enfermedades infeccionas como las infecciones de orina o algunos tipos de diarrea es cada vez mayor. Una conclusión que no sitúa frente a un escenario en el que la Humanidad ha comenzado a quedarse sin mecanismos de defensa eficaces para combatir estas enfermedades.

Por ejemplo, la tasa de resistencia al ciprofloxacino, un antibiótico que se utiliza para el tratamiento de las enfermedades urinarias, oscila entre el 8,4% y 92,9% en 33 países de los que aportan información.

EL AUMENTO DE ANTIBIÓTICOS FRENTE A LA COVID-19

La OMS ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que la actual pandemia de SARS-CoV-2 aumente el uso inadecuado de los antibióticos y, por tanto, se incrementen las tasas de resistencia.

Los datos científicos con los que trabajan desde la organización indican que solo una pequeña parte de los pacientes que cursan la Covid-19 requieren antibióticos para tratar las infecciones bacterianas posteriores.

La OMS además ha mostrado su preocupación ante la disminución de las inversiones (incluidas las del sector privado), así como ante la falta de innovación en el desarrollo de nuevos antibióticos

Ante esta posibilidad la OMS ha publicado una serie de orientaciones a través de las que desaconseja la administración de tratamiento y profilaxis con antibióticos en pacientes con Covid-19 leve o a los pacientes sospechosos o que presenten la enfermedad de forma moderada salvo que existan indicaciones clínicas para hacerlo.

“Estamos convencidos de que la orientación clara que hemos ofrecido en relación con el uso de antibióticos durante la pandemia de Covid-19 contribuirá a respaldar los esfuerzos que hacen los países para luchar de manera eficaz contra esta enfermedad y prevenir la aparición y el aumento de la resistencia a los antimicrobianos en el contexto de la pandemia”, manifiesta en este sentido la doctora Balkhy.

PREOCUPACIÓN POR LA FALTA DE INVERSIÓN

La OMS además ha mostrado su preocupación ante la disminución de las inversiones (incluidas las del sector privado), así como ante la falta de innovación en el desarrollo de nuevos antibióticos.

Dos factores que están socavando de manera notable los esfuerzos realizados en la lucha contra las infecciones causadas por microbios farmacorresistentes.

“Debemos reforzar la cooperación y las alianzas en todo el mundo, incluidas las que se celebran entre los sectores público y privado, a fin de otorgar incentivos financieros y no financieros para el desarrollo de antibióticos nuevos e innovadores”, puntualiza la doctora Balkhy.

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