El Hospital Clínico San Carlos desarrolla un proyecto para gestionar las dosis de radiación

El programa piloto registra la dosis de radiación en tiempo real para mejorar la protección radiológica de los clínicos y evitar riesgos de padecer problemas como cataratas e incluso cáncer.

El proyecto tiene como objetivo mejorar la protección radiológica de los profesionales
El proyecto tiene como objetivo mejorar la protección radiológica de los profesionales
CS
16 febrero 2018 | 09:35 h

El Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha desarrollado un programa piloto único en España que establece la comunicación entre el sistema PAC’s (Sistema de archivado de comunicación e imagen que almacena información relevante del paciente de diversos equipos de imagen médica) y los dosímetros electrónicos de los profesionales, registrando en tiempo real la dosis recibida por cada profesional, en cada intervención y a lo largo de su carrera profesional. El proyecto, desarrollado junto a Philips, tiene como objetivo mejorar la protección radiológica de los profesionales y adaptarse a las directrices de la normativa 2013/59/EURATOM, que redefine los límites de dosis de radiación acumulada que los profesionales sanitarios han de recibir al año.

Dicha normativa entra en vigor en todo el territorio Europeo y su aplicación en el ámbito sanitario tiene carácter inmediato. La protección radiológica es una cuestión que lleva siendo meticulosamente regulada en la última década con el objetivo de proteger a pacientes y profesionales. Sin embargo, la comunidad europea hace hincapié por primera vez en el registro de la dosis de radiación recibida por los profesionales sanitarios en la práctica diaria de su trabajo y reduce los niveles establecidos a valores mínimos nunca antes planteados: de los 150 milésimos de sievert* (mSv) de dosis acumulada en el cristalino, a 20 mSv’s anuales.

"Cuando nos pasamos de la dosis de radiación, los pacientes tienen problemas en la piel, y los profesionales tenemos dos riesgos: Cataratas y cáncer"

En España se realizan cada año más de 47 millones de pruebas de imagen médica. En el ámbito sanitario, la radiación ionizante se emite en los equipos de diagnóstico por imagen, como el TAC o los Rayos X, pero también en equipos de hemodinámica y en procedimientos que precisan de imagen rayos X en tiempo real para guiar la intervención. La radiación puede ser perjudicial para la salud cuando la dosis acumulada total de una persona es elevada, un riesgo imperceptible para los pacientes que se tienen que someter a este tipo de exploraciones, pero principalmente para los profesionales que están diariamente en contacto con estos equipos para la práctica clínica. Por ello, el Jefe de Sección de Intervencionismo del Hospital Clínico San Carlos, el doctor Antonio Fernández Ortiz, ha declarado: "La radiación supone riesgos para la salud de los pacientes y para los profesionales. Cuando nos pasamos de la dosis de radiación, los pacientes tienen problemas en la piel, y los profesionales tenemos dos riesgos que vienen muy determinados por la cantidad acumulada de dosis que vamos recibiendo. Nos afecta fundamentalmente al cristalino, por lo tanto hay un riesgo elevado de cataratas, y tenemos un riesgo estocástico de sufrir, más que la población general, enfermedades como el cáncer".

Debido a esto, la Comunidad Europea ha ido implementando normas de seguridad que protegen los pacientes y regulan la dosis acumulada de los profesionales. Sin embargo, hasta ahora no se había producido un cambio tan significativo en la protección radiológica de los profesionales. "La nueva normativa ha bajado de 150 mSv al año de dosis máxima de radiación hasta 20 mSv. Es una diferencia muy importante y con la que nos sentimos mucho más seguros y protegidos", ha añadido el doctor Ortiz. Una medida que obliga a las instituciones sanitarias a llevar un control más efectivo de los niveles de radiación de sus instalaciones y del estado de los equipos de imagen médica, y también a mantener un registro adecuado de la dosis empleada en cada procedimiento. Según el ex-miembro de la Comisión Internacional de Protección radiológica (ICRP) e Investigador Principal en el proyecto de gestión de dosis del centro, el doctor Eliseo Vañó: "El beneficio de esta nueva normativa es que mejoremos la seguridad radiológica de pacientes y profesionales y que tengamos registros mejores en cuanto a las dosis de radiación y podamos justificar mejor los procedimientos e optimizarlos".

"Tener información en tiempo real de la dosis de radiación que se está recibiendo permite al trabajador utilizar mejor los medios de protección"

Adelantándose a instauración de la normativa, el servicio de Cardiología Intervencionista del Hospital Clínico San Carlos implementó hace más de dos años el sistema DoseAware de Philips, que mediante dosímetros electrónicos que los profesionales utilizan a diario, hace la comunicación con el sistema PAC’s para obtener información de la dosis recibida y empleada por profesional y por procedimiento. El software dispone de un sistema de alertas que avisa del nivel de exposición en tiempo real, permitiendo corregir la actuación. “Tener información en tiempo real de la dosis de radiación que se está recibiendo permite al trabajador utilizar mejor los medios de protección, así que como herramienta educativa tiene un valor incalculable”, ha comentado el Jefe de Servicio de Física Médica del hospital, el doctor José Miguel Fernández.

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