Preservar la fertilidad congelando óvulos: "Hay que plantear el proyecto reproductivo cuanto antes"

El Dr. Antonio Urries, presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), explica a ConSalud.es todo sobre cómo, cuándo, por qué y cuánto cuesta congelar los óvulos

Embarazada (Foto: Freepik)
Embarazada (Foto: Freepik)

Diez años atrás, la media de edad de las parejas que acudían a las técnicas de reproducción asistida eran los 35 años, mientras que ahora ha subido hasta estar sobre los 39 años. Aunque la edad ideal para ser madre se sitúa entre los 20 y los 25 años, el ritmo de vida de la mayoría de mujeres hace que la maternidad se retrase.

Con todo, si a los 35 años las parejas que acuden a profesionales de la fertilidad para ser padres pueden quedarse embarazadas con sus propios óvulos, a partir de los 39-40 años, se complica y en muchas ocasiones tienen que recurrir a óvulos de donantes. Y es que a partir de esta edad, no solo es más complicado concebir, sino que el riesgo de aborto antes de los tres meses o las probabilidades de que el bebé nazca con un defecto genético, aumentan considerablemente porque la calidad de la reserva ovárica cae en picado.

“Por eso, desde las sociedades científicas hacemos hincapié en que las mujeres se empiecen a plantear su proyecto reproductivo lo antes posible”, explica a ConSalud.es el presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), el Dr. Antonio Urries.

Urries, que también es director de Reproducción Asistida en Quirónsalud Zaragoza, comenta que la recomendación general es que, si una mujer tiene claro que por circunstancias de la vida no va a ser madre hasta pasados los 35 años, lo ideal es que “cuanto antes” se plantee guardar sus óvulos para no tener que recurrir a los de una donante en el futuro.

"Una vez tenemos los óvulos, se vitrifican y guardan en recipientes criogénicos (a una temperatura de entre -80º y -196º) y ya están preparados, a la espera de cuando se necesiten"

“Lo ideal es que se queden embarazadas antes de los 30 años, pero si saben seguro que no va a ser así, que se planteen conservar sus óvulos”, asegura Urries, que insiste que “en ningún caso” está recomendando la preservación como opción para ser madre. Lo ideal es quedarse embarazada antes de los 35 años, pues ofrece más garantías, "pero si no, que preserven sus óvulos como garantía y aquí estaremos para ayudarlas”, apunta.

¿CÓMO CONGELO MIS ÓVULOS?

De nuevo, Urries recuerda que lo primordial si una mujer quiere tener bebés, es que se plantee ser madre antes de los 30 años. En cualquier caso, si saben que no será así, con 25-30 años es “el momento ideal” para preservar los óvulos.

El proceso de preservación de la fertilidad comienza escogiendo un ciclo ovulatorio y estimulando los ovarios durante 10-12 días para que en lugar de un solo óvulo, se produzcan varios. “En una chica joven se suelen extraer entre 10 y 15 óvulos de una forma bastante sencilla”, apunta el experto. El procedimiento consiste en, una vez formados los óvulos, extraerlos mediante una punción ecoguiada, una intervención sencilla de alrededor de 15 minutos que se realiza con sedación, pinchando uno por uno los ovarios y aspirando los óvulos.

Ya vitrificados, los óvulos pueden guardarse todo el tiempo que sea necesario, aunque la recomendación general es que la mujer haga uso de los mismos antes de los 50 años

“Una vez tenemos los óvulos, se vitrifican y guardan en recipientes criogénicos (a una temperatura de entre -80º y -196º) y ya están preparados, a la espera de cuando se necesiten. Quedan como recurso, aunque ojalá que no se necesiten”, añade Urries. Ya vitrificados, los óvulos pueden guardarse todo el tiempo que sea necesario, aunque la recomendación general es que la mujer haga uso de los mismos antes de los 50 años.

¿CUÁNTO CUESTA?

En la Sanidad pública, la preservación se contempla por causas médicas, es decir, en mujeres con patología oncológica, endometriosis o en personas transgénero. Con todo, por causas sociales como programar la maternidad o querer retrasarla por motivos personales, no se contempla “salvo en alguna cartera específica de alguna Comunidad Autónoma”.

Es por esta razón que muchas mujeres acuden a centros privados. El precio para congelar óvulos en la Sanidad privada oscila entre los 2.000 y los 3.000 euros y algunos centros tienen también una cuota de mantenimiento, que ronda los 300 euros.

En caso de que la situación continúe y siga retrasándose la maternidad, “claro que se tendría que incluir la preservación de la fertilidad en la cartera de servicios públicos”

En este sentido, el presidente de Asebir considera que “sería interesante que lo cubriera la Sanidad pública, pero lo más interesante sería que se incrementaran las ayudas a la maternidad a las mujeres jóvenes y se facilitara que las mujeres se quedaran embarazadas a una edad más temprana, sin necesidad de recurrir a estos programas”. Eso sí, en caso de que la situación continúe y siga retrasándose la maternidad, “claro que se tendría que incluir en la cartera de servicios públicos”.

¿Y QUÉ PASA CON LOS ÓVULOS QUE NO SE UTILIZAN?

Tal y como recoge Dexeus, antes de realizar el tratamiento, la usuaria deberá firmar una serie de documentos con las alternativas a seguir en caso de no utilizar los óvulos. En caso de no necesitarlos, los óvulos pueden destruirse, ser donados a otra mujer (siempre que se hayan extraído antes de los 35 años) o ser cedidos a la ciencia para proyectos de investigación con fines médicos.

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