La radiofrecuencia y determinados ejercicios, fundamentales para prevenir deterioro de suelo pélvico

El deterioro del suelo pélvico se debe tratar para evitar problemas como la incontinencia urinaria, dolores en la zona y molestias en las relaciones sexuales

El equipo de Fisioterapia Ribera Polusa ofrece consejos para evitar deterioro del suelo pélvico (Foto: Ribera)
El equipo de Fisioterapia Ribera Polusa ofrece consejos para evitar deterioro del suelo pélvico (Foto: Ribera)

Prevenir y tratar el deterioro del suelo pélvico es fundamental para evitar problemas como la incontinencia urinariafecal o de gases, dolor en la zona perineal, molestias en las relaciones sexuales o disfunción eréctil. Para ello, el Servicio de Fisioterapia del hospital Ribera Polusa recomienda el empleo de la radiofrecuencia y técnicas como los ganchos, la punción seca o los dispositivos biofedback.

“La radiofrecuencia se utiliza de manera regular en Fisioterapia porque estimula la circulación sanguínea, mejorando las funciones de los tejidos y en su cicatrización, aumentando el metabolismo celular y actuando como drenante, analgésico y antiinflamatorio”, explican Silvia González, Laura Pérez y Lucía Tejeirofisioterapeutas de Ribera Polusa.

Por ello, según las expertas, es un tratamiento eficaz para agilizar el aumento del tono muscular del suelo pélvico y mejorar problemas de incontinencia, dolor en la zona o problemas sexuales.

Fisioterapeutas: “Durante el embarazo y después del parto, el fortalecimiento del suelo pélvico es fundamental a la hora de prevenir este tipo de patologías”

El suelo pélvico se encarga de sostener órganos como la vejiga, la uretra, el útero, la vagina y el recto, por lo que su cuidado es muy importante. Esta zona del cuerpo tiende a deteriorarse, debido a la edad y otros factores de riesgo que afectan tanto a mujeres como a hombres.

Algunos de esos factores son el sobrepeso, la obesidad, los deportes de alto impacto, patologías como la tos crónica y algunas de las intervenciones en el entorno del suelo pélvico (afectan a ambos sexos), así como el embarazo y el parto (que solo afectan a mujeres).

En este sentido, el embarazo y el parto se consideran de especial riesgo para el suelo pélvico. “Tras la ardua labor del embarazo y el parto, la musculatura del suelo pélvico tiende a debilitarse, siendo esta la principal causa de aparición de incontinencia urinaria o prolapsos de vejiga o útero, en el caso de las mujeres”, explican las fisioterapeutas.

Para prevenir estas situaciones, las expertas de Ribera recomiendan ejercicios como los de Kegel y los hipopresivos para prevenir problemas en el suelo pélvico. “Una disciplina personal que implique la realización de pautas de ejercicio que active esa área es fundamental para obtener buenos resultados y mejoría”, añaden.

Además, durante el tratamiento de este tipo de disfunciones es esencial proporcionar pautas posturales adecuadas y llevar a cabo un tratamiento manual. “Durante el embarazo y después del parto, el fortalecimiento del suelo pélvico es fundamental a la hora de prevenir este tipo de patologías”, comentan las fisioterapeutas.

Fisioterapeutas: “Es clave acudir a un especialista si notamos dificultad al empezar a orinar o para vaciar completamente la vejiga, aumento de las ganas de miccionar o un bulto en la zona baja de la vagina"

Por otro lado, la detección precoz de los síntomas de debilidad en el suelo pélvico es también esencial. “Es clave acudir a un especialista si notamos dificultad al empezar a orinar o para vaciar completamente la vejiga, aumento de las ganas de miccionar, un bulto en la zona baja de la vagina, infecciones de repetición del tracto urinario, pérdidas de orina, estreñimiento o dolor en la zona genital durante las relaciones sexuales”, explican. 

Finalmente, en lo relativo a las disfunciones sexuales, las fisioterapeutas de Ribera Polusa recuerdan que el debilitamiento del suelo pélvico puede provocar dolor durante o después de las relaciones, disminución de la sensibilidad, dificultad para llegar al orgasmo y también para mantener la erección, entre otra sintomatología.

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