El sedentarismo en la adolescencia aumenta el riesgo de depresión

Los resultados de un nuevo estudio sugieren que los adolescentes inactivos son más propensos a padecer depresión.

Mujer realizando deporte (Foto.Freepik)
Mujer realizando deporte (Foto.Freepik)
CS
19 febrero 2020 | 10:30 h

Realizar ejercicio físico por ligero que sea puede ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades como la depresión. Así lo sugiere un nuevo estudio realizado a adolescentes de entre 12 y 18 años.

En concreto, los resultados apuntan que los jóvenes que realizan actividades físicas, aunque solo sea caminar, son menos propensos a sufrir este tipo de patología, en comparación con los adolescentes sedentarios.

"Nuestros resultados sugieren que los jóvenes deberían aspirar a reducir su comportamiento sedentario y aumentar su actividad ligera durante la adolescencia, un momento en que tiende a ocurrir lo contrario", dijo el autor principal del estudio Aaron Kandola del University College London en el Reino Unido a Reuters. "Esto podría reducir el riesgo de depresión en el futuro".

Los resultados apuntan que el ejercicio físico mejora la autoestima de los jóvenes

Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron datos de 4,257 jóvenes que usaron acelerómetros durante una semana cuando tenían 12, 14 y 16 años. Los participantes también completaron cuestionarios diseñados para identificar cualquier síntoma de depresión u otros trastornos de salud mental a los 18 años.

Aunque el estudio no fue diseñado para probar si el tiempo sedentario podría afectar el estado de ánimo o cómo la actividad podría hacer que los problemas de salud mental sean menos probables, los resultados apuntan que es posible que la actividad mejore la autoestima.

CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA ESCOLAR

Los investigadores descubrieron también cuales podrían ser los motivos por los que los adolescentes mantengan un estilo de vida más sedentario: el tiempo. “La mayoría de los niños no deberían tener problemas para encontrar 60 minutos al día para la actividad, cualquiera sea la forma que tome".

Por todo ello, proponen un cambio en la estructura escolar. "Se podrían intentar cambios simples para abordar esto, como clases activas / interactivas, tareas activas, pausas de actividad en el medio de las lecciones, aumentar la distancia a pie entre clases, implementar escritorios para algunas lecciones", 

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