Enfermedad de Parkinson, de Huntington, de Corea, de Wilson, ataxias o síndrome de Tourette son patologías muy dispares entre ellas, pero tienen algo en común: todas se engloban bajo los denominados trastornos del movimiento. Se trata de un grupo de afecciones del sistema nervioso que provocan un exceso o defecto de movimiento, entre otras manifestaciones. De todas ellas, el párkinson es la más prevalente, afectando a unas 150.000 personas en España.
Muchas de estas patologías son neurodegenerativas y en gran parte de ellas no existe un tratamiento curativo, aunque sí un tratamiento médico para aliviar y mejorar sus síntomas. De tal forma, con las prácticas clínicas diarias se puede mejorar la calidad de vida de los pacientes, sobre todo en el manejo sintomático. No obstante, resultan enfermedades impactantes que en algún momento se vuelven incapacitantes para el paciente. De ahí nace la gran importancia de intentar implantar todo lo que esté en la mano de la Medicina para intentar mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Con este objetivo, la Sociedad Española de Neurología (SEN), con el apoyo de la empresa biofarmacéutica AbbVie, ha puesto en marcha el Sistema de Acreditación de Servicios y Unidades Clínicas de Neurología. A través de un manual, varios neurólogos de diferentes puntos de España establecen los estándares de calidad de las diferentes unidades en tres modalidades de acreditación. Para ello, se seleccionaron varios centros hospitalarios pilotos para validar y convertirse así en pioneros en esta acreditación.
“Queremos mejorar la atención de forma individualizada, pero a la vez siguiendo una serie de pasos estándares para que no haya una variabilidad en función del médico que atienda al paciente”
Según cuenta la Dra. Silvia Jesús Maestre, neuróloga de la Unidad de Trastorno del Movimiento del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y vocal de la Junta Directiva del Grupo de Estudio de Trastornos de Movimiento de la SEN, “la idea de este sistema es que en las diferentes Unidades del Trastornos del Movimiento dentro del territorio español se sigan estos criterios de calidad estandarizados que recogimos dentro del seno del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento para así garantizar una atención de calidad a nuestros pacientes e incluir las unidades en un sistema de mejora continua”.
De esta forma, la experta destaca la importancia de seguir este tipo de programas que permiten a las unidades “una actualización continua de los protocolos, procedimientos de los sistemas de notificación de incidentes y también permite un sistema en el que se tiene en cuenta y se garantiza la formación continuada de los profesionales del ámbito médico. Con ello, al final se plasma y se traduce en una atención de calidad a los pacientes siguiendo procedimientos protocolizados que permite implantar planes de mejora”.
TRABAJAR CON LOS ALTOS ESTÁNDARES DE CALIDAD
Este sistema de acreditación se está intentando trasladar a todos los profesionales que trabajan en el ámbito de los trastornos del movimiento, transmitiendo los beneficios y las consecuencias positivas que deben de seguir estos estándares de calidad en las prácticas clínicas diarias, así como seguir el programa de formación continua y monitorizar los resultados e incidencias que se acontecen.
A su vez, el objetivo de este programa “es visibilizar y dar a conocer los beneficios y las ventajas que tiene trabajar siguiendo un modelo de calidad cuyo resultado se traduce en que la atención a los pacientes y la práctica en nuestro trabajo también mejore y sea más beneficioso”, añade la Dra. Jesús Maestre.
"Hemos monitorizado en qué cosas hemos fallado a lo largo de un periodo y nos hemos dado cuenta de que unos estándares de calidad tienen una repercusión positiva en la atención médica que damos"
En este contexto, los pacientes juegan un papel importante, porque “sin ellos, no existiría la medicina”. Al final, este proyecto está enfocado también a una mejora de la atención. Tal y como cuenta la neuróloga, “hemos monitorizado en qué cosas hemos fallado a lo largo de un periodo, porque eso también impacta en los pacientes, y nos hemos dado cuenta de que unos estándares de calidad tienen una repercusión positiva en la atención médica que damos, mejorando su calidad de vida. Queremos mejorar la atención de forma individualizada, pero a la misma vez siguiendo una serie de pasos estándares para que no haya una variabilidad en función del médico que atienda al paciente, e intentamos paliar aquello que hemos detectado como incidencia”.
A lo largo de estos últimos años se han realizado varias actividades en relación al cumplimiento de los criterios de calidad determinados en el manual. En España, ya hay dos unidades que han sido acreditadas.
Con la colaboración de AbbVie