La temporada de influenza se inicia en Europa ¿qué sabemos hasta el momento?

El ECDC informa de que, cualquier año, entre el 5 y el 15% de la población se ve afectada por la influenza. Una enfermedad que provoca entre tres y cinco millones de casos graves a nivel global con más de 650.000 muertes.

Gripe en Europa (Foto. Freepik)
3 enero 2022 | 17:45 h

La rápida expansión de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 (B.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica) está golpeando duramente a las naciones europeas que reportan diariamente cifras récord de nuevos casos de Covid-19. La evidencia científica disponible hasta la fecha revela que, si bien esta variante es la más contagiosa de todas las secuenciadas, provoca una enfermedad más leve. A pesar de esto el viejo continente se encuentra inmerso en la temporada de virus respiratorios inherentes al invierno. Un escenario de confluencia que puede poner en jaque a unos sistemas sanitarios demasiado tensionados desde hace más de año y medio.

Ante esta fotografía el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado un nuevo informe sobre la situación derivada de la temporada de influenza. De acuerdo con la definición ofrecida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la influenza que infectan nariz, garganta y, en algunos casos, los pulmones, causando una enfermedad leve o grave que, en ocasiones, puede acabar siendo mortal.

De acuerdo con los últimos datos publicados (relativos a la semana iniciada el 13 de diciembre de 2021), el número de casos de gripe (causados por el virus de la influenza) detectados en la Región Europea definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estuvo por encima de lo que normalmente se espera de ese periodo. Hecho que indica sin lugar a dudas el inicio de la temporada de gripe en el viejo continente.

El ECDC informa de que, cualquier año, entre el 5 y el 15% de la población se ve afectada por la influenza. Una enfermedad que provoca entre tres y cinco millones de casos graves a nivel global con más de 650.000 muertes. En un escenario europeo de alta transmisión del SARS-CoV-2, existe el riesgo de confluencia de ambos virus ejerciendo una presión asistencial excesiva en unos sistemas sanitarios peligrosamente sobrecargados.

El informe publicado por los expertos del ECDC revela que, hasta el momento, los virus que circulan con mayor prevalencia en la región europea son los de la influenza A (H3N2). En la mayoría de los casos, estos causarán una enfermedad leve, pero en los adultos mayores se sabe que a veces provocan una enfermedad grave y fallecimiento. Hasta la fecha se han detectado menos virus de influenza A (H1N1)pdm09 o influenza B, aunque la distribución de los virus generalmente cambia durante el transcurso del invierno, por lo que podríamos ver que esta situación cambia.

Si ponemos el foco en la efectividad de las vacunas que se están inoculando este año contra la influenza, “es demasiado temprano para poder emitir un juicio”

Si ponemos el foco en la efectividad de las vacunas que se están inoculando este año contra la influenza, “es demasiado temprano para poder emitir un juicio”, expresan aludiendo a la fase temprana de la temporada en la que nos hallamos. “Todavía no tenemos datos suficientes”, recalcan los expertos que indican que “es posible que la vacuna A (H3) no sea tan eficaz como nos gustaría contra los virus A (H3) prevalentes, por lo que los antivirales también deben desempeñar un papel importante en la protección de nuestras poblaciones vulnerables”.

Se recomienda a los ciudadanos europeos que se vacunen “lo antes posible”, especialmente si se pertenece a grupos de riesgo o se trata de personal sanitario. Los expertos inciden además en la adopción de medidas de protección que han demostrado sobradamente su efectividad frente a la Covid-19 como son el distanciamiento físico, el uso de mascarillas, la ventilación de espacios y el frecuente lavado de manos.

RECOMENDACIONES PARA LOS PAÍSES

  • Monitorización de cómo se está propagando el virus de la influenza en la región y de cuáles son las cepas dominantes. Labor fundamental para ayudar a los países a prepararse ante los picos de la temporada.
  • Los países deben realizar una vigilancia virológica y clínica de la influenza para caracterizar los tipos de virus circulantes, determinar el momento de la temporada de influenza y medir la gravedad potencial de la enfermedad, todo lo cual puede diferir de una temporada a la siguiente. Los resultados deben ser remitidos al ECDC.
  • Los países deben seguir fomentando la vacunación. Las personas con mayor riesgo de enfermedad grave por infección incluyen personas mayores, mujeres embarazadas, niños pequeños, personas inmunodeprimidas y personas con afecciones médicas subyacentes crónicas.
  • Los médicos deben considerar tratamientos antivirales tempranos, de acuerdo con las pautas locales, para aquellos que han sido infectados con influenza y están en riesgo de enfermedad grave, para prevenir resultados graves y reducir la carga sobre los sistemas de atención médica que ya están bajo presión debido a la Covid-19.
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