Después de dos años, por fin se ha acabado la pandemia de coronavirus para los daneses. Hoy, uno de febrero, Dinamarca ha dado un paso adelante y ha decidido eliminar todas las restricciones contra la Covid-19 para “dejar atrás la pandemia y seguir adelante”.
Así lo ha confirmado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, cuyo Ejecutivo ha apostado por transitar hacia la endemia o lo que es lo mismo, “gripalizar” el coronavirus, tratarlo como una enfermedad estacional más.
Y es que aunque el país – al igual que buena parte de sus vecinos europeos – registra cifras de contagios récord, motivados por la variante Ómicron, los datos son “increíblemente buenos”: “Esto marca la transición hacia una nueva era para nosotros, porque Dinamarca volverá a ser una sociedad abierta”, ha apuntado la primera ministra.
A lo largo de la semana pasada, Dinamarca registró una media de alrededor de 51.000 contagios diarios, los números más altos desde que comenzara la pandemia de Covid-19. No obstante, este país nórdico es uno de las regiones que más pruebas realiza por habitante, con una media de 20,5 test por ciudadano. En España, esta cifra no alcanza los dos test por habitantes y aún así, no son datos malos. Respecto a la mortalidad, presenta una de las tasas más bajas de Europa.
Se estima que el 81% de los 5,8 millones de daneses, ya cuenta con la pauta completa de la vacuna contra la Covid-19
Frederiksen asegura que “las vacunas han resultado ser lo que pensábamos, una súper arma que nos ha dado una protección fuerte contra el virus”. Se estima que el 81% de los 5,8 millones de daneses, ya cuenta con la pauta completa de la vacuna contra la Covid-19.
UNO DE FEBRERO, FIN DE LA PANDEMIA
Por estas razones, en Dinamarca dejará de ser obligatorio utilizar la mascarilla en espacios públicos, a menos que lo requieran los establecimientos privados como restaurantes o tiendas.
Aún así, seguirá siendo recomendable aislarse durante cuatro días en caso de dar positivo en coronavirus.