1 de octubre de 2017. Hace un año, los catalanes se encontraban ante la encrucijada del referéndum ilegal del 1-O. La tensión en la calle estalló por completo ante las represalias policiales que seguían las órdenes del Ministerio de Interior de retirar las urnas y cerrar los colegios electorales habilitados por el Govern de la Generalitat para esta consulta.
La crisis política en Cataluña traspasó el debate hasta la sociedad, de ahí que las discrepancias entre la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el sindicato Metges de Catalunya (MC) fuesen algo más que evidentes en septiembre del pasado año.
Los registros contra varias sedes de la Generalitat y las detenciones previas al referéndum ilegal del 1-O llevaron a que los médicos catalanes se posicionasen en lo que consideraron la “defensa inequívoca de las instituciones catalanas”.
Las relaciones institucionales entre Metges y la CESM quedaron dinamitadas por discrepancias políticas por el referéndum ilegal del 1-O
Y, pese a que la confederación estatal respetaba “la autonomía de MC”, en este caso la CESM decidió responder con un “total apoyo al Estado de derecho” y “aliento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Fue entonces cuando Metges de Catalunya decidió “desconectarse” de la CESM. Se desvinculó de la organización médica después del referéndum del 1-O por “falta de apoyo” y “condescendencia” de la confederación sindical con las agresiones policiales llevadas a cabo durante el día de la consulta ilegal.
DESCONEXIÓN TOTAL CON LA CESM
Metges sí condeno la violencia policial ejercida en las calles el 1 de octubre y además se unió a la huelga general convocada por sindicatos y entidades soberanistas. La CESM rechazó esto, aunque aseguró respetar que fuesen “soberanos”. Entonces, MC anunció su desvinculación con la confederación sindical.
La relación parece irrecuperable por el momento, ya que en los últimos meses han ocurrido diferentes episodios que así lo hacen ver. La pasada Semana Santa, el sindicato médico mayoritario en Cataluña emitió un comunicado en el que se ponían a disposición del presidente del Parlament, Roger Torrent, para “reclamar una salida” al conflicto mediante “el diálogo y la negociación”.
Asimismo, mostraron su “rechazo” al encarcelamiento de varios líderes independentistas para quienes reclamaban “su inmediata liberación” así como “el retorno de las personas exiliadas”. Por su parte, CESM respondió a este gesto de Metges tildándolo de un “mero atrezzo retórico” y defendiendo que “la libertad y la democracia son posibles a partir del cumplimiento de la ley”.
MC se puso a disposición del presidente del Parlament, Roger Torrent, para reclamara "una salida" al conflicto y CESM lo tildó de "mero atrezzo retórico".
Las relaciones entre CESM y MC habían sido estrechas hasta que el conflicto catalán se agravó y comenzó a producirse una brecha social que también repercutió entre los médicos catalanes. Un ejemplo de ello es la no adhesión de los médicos catalanes a la manifestación convocada por la CESM el pasado mes de marzo “para recuperar los derechos perdidos de los médicos”. Decidieron no sumarse, alegando su rechazo a la “instrumentalización que hace la CESM del uso de las lenguas cooficiales del Estado, intentando crear un problema político-sanitario” que, según ellos, “en Catalunya nunca ha existido”.
Ahora que parece que el Gobierno estatal y la Generalitat de Cataluña han retomado el diálogo para buscar una solución al conflicto catalán quizás la CESM y Metges de Catalunya también decidan tender puentes para volver a la unidad previa a la desconexión.