Europa avanza en los objetivos de desarrollo de salud, “pese a los reveses de la pandemia”

Todos los países avanzan en la mejora de la salud de sus poblaciones. Sin embargo, los ciudadanos como los españoles denuncian un empeoramiento de su salud y una alta tasa de necesidades médicas insatisfechas

Gente caminando (Foto. Freepik)
Gente caminando (Foto. Freepik)
Paola de Francisco
1 junio 2023 | 00:00 h

Por primera vez, la Unión Europea ha analizado el seguimiento a corto plazo que se está haciendo en los países miembros de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). El informe, realizado por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) perteneciente a la Comisión Europea, señala que en lo tocante a la salud, el ODS 3, se ha producido “un buen progreso” en los últimos cinco años, con datos analizados hasta 2022, “a pesar de los reveses causados por la pandemia de Covid-19”, señalan.

Este estudio recoge los principales indicadores de salud, analiza la esperanza de vida por países y aglutina también la percepción ciudadana de sus sistemas sanitarios. Tras la Covid-19 hemos visto un empeoramiento de la salud mental de la población, los pacientes crónicos han notado un retraso en su atención y en algunos casos un aumento de sus comorbilidades, y los sistemas sanitarios europeos han colapsado. Pero, con todo, las campañas de sensibilización de hábitos saludables, las leyes para reducir la presencia o el consumo de productos dañinos para la salud y la inversión para mejorar el abordaje de ciertas patologías están dando sus frutos. Eso sí, existen ciertas desigualdades.

Actualmente el 69% de la población de los 27 estados miembros perciben su propio estado de salud como bueno o muy bueno

Actualmente el 69% de la población de los 27 estados miembros perciben su propio estado de salud como bueno o muy bueno. Sin embargo, este porcentaje medio es muy variable entre los países: los hay como Lituania con solo un 47,9% de la población que tiene esta percepción, y como Irlanda, con un 81,2%.

Factores como la obesidad, que sufren una media del 16,5% de la población adulta de la UE; el tabaco, que consume un 25% de la población mayor de 15 años; la contaminación sonora, que produce estrés y afecta al descanso de calidad de un 17,6% de los ciudadanos, influyen en la salud, o la contaminación del aire, que en 2020 causó el fallecimiento prematuro de 237.810 europeos, son condicionantes que actualmente están presentes en Europa y afectan a la salud de sus habitantes.

Diferentes normas tanto europeas como nacionales trabajan por prevenir estos factores y con ellos las patologías asociadas. También para disminuir la prevalencia de enfermedades como las infecciosas. Para 2030 la meta mundial es conseguir el 95% de las personas con VIH estén diagnosticadas; que el 95% de ellas esté en tratamiento; y que el 95% de ellas cuente con carga viral indetectable y, por tanto, intransmisible. Objetivos que también se buscan con la tuberculosis o con las hepatitis virales. La Unión Europea consiguió en 2020 en este campo un incidencia de mortalidad por VIH, tuberculosis y hepatitis de 1,9 fallecimientos por 100.000 personas.

España ha conseguido reducir el consumo de tabaco, por debajo del 25% de la media europea

La salud mejora, pero ¿y los sistemas sanitarios encargados de atender a los pacientes que tienen problemas de salud? En este sentido, en 2021 el 2% de la población de la UE señaló tener necesidades insatisfechas de atención médica debido a problemas económicos, largas listas de espera o importantes distancias entre los domicilios y los centros sanitarios. En este punto, aunque existen brechas entre los países europeos, las diferencias se han reducido 7,1 puntos porcentuales, alcanzando los 8 puntos de diferencia entre necesidades insatisfechas.

CASO DE ESPAÑA

El caso de España es paradójico. Como refleja el informe de Eurostat nuestro país es uno de los países en los que los niños vivirán más años con mejor calidad de vida. El 70% de los españoles consideran su salud buena o muy buena, un porcentaje alto, pero que coloca a nuestro país casi a mitad de tabla entre los países europeos. También refleja la tendencia de gran parte de la sociedad europea de que, tras la pandemia, su percepción de la salud ha disminuido.

En estos años, España ha conseguido reducir el consumo de tabaco, por debajo del 25% de la media europea, y también ha disminuido los decesos por patologías transmisibles, hasta el 2%; aunque sigue siendo un porcentaje alejado del 0,1% de algunos países como Suecia. Pero mientras mejoraban estos factores e indicadores, al mismo tiempo se ha incrementado el porcentaje de necesidades médicas insatisfechas en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Las larga lista de espera tanto en Atención Primaria como hospitalaria, los reducidos tiempos en cada consulta, el difícil acceso a las terapias avanzadas y a la investigación, y los efectos de la pandemia, así como la inequidad presente en el territorio perjudican la universalidad, han empeorado el acceso a la Sanidad en nuestro país. De esta forma, tras la pandemia hemos pasado del 0,2% de españoles que en 2016 sentía insatisfechas sus necesidades médicas a más de 1% en 2021.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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