Carcedo considera “un retroceso” parir en casa

La ministra de Sanidad alerta en sus declaraciones de los riesgos para la salud, tanto para la madre como para el bebé, de estas “modas”.

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo
CS
26 abril 2019 | 13:00 h
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Este jueves salía a la luz la decisión del juzgado de Oviedo de ordenar el ingreso de una mujer embarazada, que había superado las 42 semanas de gestación, en el Hospital Universitario Central de Asturias de acuerdo a las recomendaciones de su médico para evitar así que diera a luz en casa, primera intención de la futura madre.

Esta actuación, que ha llevado a que un grupo de personas cercanas a la mujer embarazada protestara a las puertas del hospital, ha sido, sin embargo, apoyada por la ministra de Sanidad. En palabras de Carcedo, que se ha referido a este tipo de prácticas como “modas”, es “un retroceso” parir en casa. Así, la ministra ha recordado que el parto es un momento muy crítico y que la atención hospitalaria ha permitido reducir la mortalidad perinatal en España.

La ministra ha recordado que el parto es un momento muy crítico y que la atención hospitalaria ha permitido reducir la mortalidad perinatal en España

Además, ha advertido de los riesgos que suponen tanto para la vida de la mujer como para el bebé este tipo de prácticas.

LOS MÉDICOS ALERTARON DE RIESGO DE MUERTE FETAL

Este miércoles el Juzgado de Guardia de Oviedo recibía una solicitud firmada por el subdirector de Servicios Quirúrgicos y Críticos del Hospital Universitario Central de Asturias, previniendo acerca de la necesidad de ingreso en el Hospital para la inducción inmediata del parto de una señora domiciliada en Oviedo.

El historial de controles de embarazo y visitas al servicio quedaron interrumpidas a voluntad de la mujer en la semana 35+2, pese a la insistencia de los profesionales sanitarios

Dicha solicitud venía acompañada de un informe del Jefe de Sección de Obstetricia del HUCA, en el que se relataba el historial de controles de embarazo y visitas a dicho servicio que, según manifiestan, quedaron interrumpidas a voluntad de la mujer en la semana 35+2, pese a la insistencia del servicio en que se retomaran. En dicho informe se reflejaba que ante el cálculo de que la mujer se encontraría en la semana 42+3 de embarazo, si el parto no se realizara en el hospital existiría "riesgo de hipoxia fetal y muerte fetal intrauterina", apuntan desde el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

“Valorando exclusivamente el contenido de dicho informe, el Juzgado aceptó la solicitud y dictó a las 3 de la tarde de ayer un auto en el que ordenaba el traslado en un vehículo medicalizado y posterior ingreso de la mujer en el hospital para un pacto inducido si procediera. El auto se notificó a la paciente, se puso en conocimiento de los solicitantes y se trasladó a la Policía Local de Oviedo que fue la encargada de ejecutar esa orden, presentándose en el domicilio de la mujer. Tras una primera reticencia inicial a dicho traslado, reflejada en el atestado policial remitido posteriormente al Juzgado de guardia, la mujer accedió a ser trasladada al HUCA donde quedó ingresada a las 17,30 horas del miércoles”, concluyen desde el TSJS.

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