El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez la semana pasado va a traer consigo la paralización de todas las leyes y medidas que están en tramitación y que todavía no han sido aprobadas, entre ellas el Real Decreto de medidas urgentes en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología, la Innovación y la Universidad.
Esta iniciativa, según explicó Pedro Duque durante su presentación, busca facilitar el trabajo del sistema científico mediante una serie de medidas que aunque son “pocas”, estas son “muy importantes y de mucho calado”. Con estas reformas, “que solucionan las necesidades que han ido expresando científicos, alumnos y universidades” se espera dar un “paso importante en el sentido adecuado”.
El RD es necesario resolver algunos de los problemas acuciantes del Sistema
La no aprobación podría generar un colapso en la ciencia. Así de contundentes son desde la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), una sociedad que agrupa a las sociedades científicas y representa a más de 40.000 científicos españoles.
Nazario Martín, el presidente de la Cosce, asegura que esta medida resolvería “algunos de los problemas acuciantes del Sistema, aunque no los aborde con suficiente eficacia” lo que sería “un paso indispensable para plantear a continuación medidas de carácter estructural que eviten nuevas disfunciones en el sistema”.
Martín considera que, “aunque el RD-L deberá complementarse con una estrategia general en el marco de una política de I+D+i y con una reorientación de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), en este momento contiene una serie de medidas indispensables para que los organismos del sistema realicen su trabajo de manera más eficaz y puedan resolverse problemas de gestión que bloqueaban la actividad del sistema a todos los niveles”.
En este sentido, el informe recuerda que el SECTI ha estado “muy castigado por la reducción de la financiación y por una gestión administrativa injustificadamente burocratizada hasta límites extremos”.
Para el presidente de la Cosce, este RD-L “no va a curar todos los males del sistema español de ciencia, tecnología e innovación, ya que para ello es necesario desarrollar de una vez políticas científicas, que son responsabilidad no solo del necesario Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, sino de todo el Gobierno; pero la ciencia española es un enfermo que necesita de inmediato cuidados intensivos si quiere llegar viva a la próxima legislatura”.