¿Quién debería abordar el tratamiento de las personas trans?: Equipos integrales y especializados

La ‘Ley Trans’ establece que sean las CC.AA. quienes establezcan los profesionales sanitarios que atenderán a las personas en su proceso de tratamiento hormonal sustitutivo, Consalud.es habla con diferentes especialistas sobre cómo debería ser la atención

Darias con representantes del colectivo LGTBI+ (Foto. Ministerio de Sanidad)

El pasado 28 de febrero se aprobó finalmente en el Congreso de los Diputados la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, la conocida popularmente como ‘Ley Trans’. Una norma controvertida no solo a nivel político, sino también para los profesionales sanitarios. Desde el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) o desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, llamaron a la reflexión en la reasignación de género en menores y a incluir a pediatras, médicos especializados, psicólogos y endocrinos en el abordaje de estas personas.

La ley aprobada recoge en su artículo 59 que las Administraciones Públicas sean las encargadas de elaborar y desarrollar “protocolos y procedimientos específicos para la atención de las personas trans”. Serán los Gobiernos autonómicos los que establezcan los servicios especializados por equipos “multidisciplinares” de profesionales, encargados de informar, apoyar y acompañar a estas personas en su proceso de transición.

 Ante esta situación desde Consalud.es nos hemos puesto en contacto con diferentes especialistas para conocer cómo debería ser la atención y los profesionales sanitarios que deberían participar, teniendo en cuenta la experiencia ya conseguida en los últimos años. “La nueva ley no hace nada más que consolidar lo que ya desde hace años está ocurriendo en España. Las Comunidades Autónomas son las que desde hace tiempo están ocupándose del desarrollo y aplicación de los distintos protocolos asistenciales encaminados a garantizar la atención a las personas con diversidad de género”, explica el Dr. Marcelino Gómez Balaguer, coordinador del Grupo de Identidad y Diferenciación Sexual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Dr. Balaguer, endocrinólogo: “Reforzamos cada vez más el concepto de autoaceptación de los cuerpos y evitamos tratamientos que puedan resultar innecesarios o nocivos”

Actualmente existen Unidades de Identidad de Género en las que se incluyen los endocrinos, médicos de atención primaria, pediatras, especialistas en salud mental, otororrinolaringólogos, logopedas, dermatólogos y enfermeras para el acompañamiento del proceso, el tratamiento o la educación para la salud, explican desde el Colegio General de Enfermería (CGE).

En los últimos años también se está incluyendo a cirujanos plásticos, ginecólogos especializados en reproducción asistida y urólogos, no porque sean esenciales en el proceso, sino porque lo humanizan la atención. “Cada vez empiezan a ser más valorados los servicios de Urología, Ginecología y las Unidades de Reproducción para la preservación de fertilidad tanto en varones como en mujeres trans, que permite que cuando una mujer trans tenga una pareja pueda tener un hijo a raíz de sus espermatozoides, o los hombres trans por sus óvulos, y participar en la concepción de esos hijos”, detalla la Dra. Corazón Hernández, ginecóloga secretaria de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y jefa Corporativa de Reproducción Asistida de los Hospitales Públicos gestionados por Quirónsalud en Madrid. “Todos estos profesionales conformamos los equipos multidisciplinar que participan cada vez con más frecuencia en el tratamiento de estos pacientes”, añade la experta.

Tal y como coinciden los profesionales y se ha practicado durante los últimos años, los endocrinólogos son los que deben centralizar el proceso de transición de las personas transgénero, valorando el estado de salud de los individuos, informar sobre los tratamientos hormonales y sus efectos, realizará con los pacientes un programa de tratamiento individualizado y le realizará pruebas de seguimiento para conocer la evolución y el efecto del tratamiento hormonal. “Las personas transgénero no siempre necesitarán tratamiento hormonal de afirmación de género. Desde nuestra especialidad reforzamos cada vez más el concepto de autoaceptación de los cuerpos y evitamos tratamientos que puedan resultar innecesarios o nocivos para las personas”, continúa el Dr. Gómez Balaguer.

EQUIPOS ESPECIALIZADOS Y CON FORMACIÓN

Señala la Dra. Hernández que tras publicarse al día después de publicarse le ley en el BOE notaron un aumento de demanda, con más personas interesadas en iniciar la transición y preservar su fertilidad. “Es algo que ya se hacía, pero a la hora de seguir mejorando la atención y humanizándola es necesario que haya más formación”.

Dr. Ferrández, médico de Familia: “Abogo por la centralización de la atención inicial y continuada en unidades de identidad de género especializadas”

La especialización es un principio que para los profesionales sanitarios es esencial a la hora de conformar estos equipos. Los nuevos modelos que han ido apareciendo tienden menos a esta especialización, descentralizan la atención y eliminan la atención de salud mental tras la despatologización de la transexualidad. “Como médico no puedo dejar de considerar el principio primum non nocere, lo primero es no hacer daño, y ante eso y la ley me hago algunas preguntas”, indica el Dr. Antonio Ferrández, coordinador del Grupo de Trabajo de Sexología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).  

Las cuestiones que se hace este especialista son: ¿Implica esta despatologización que su reconocimiento deba seguir un proceso basado legalmente solo en el deseo de la persona?, ¿existe evidencia científica firme que haya sopesado los riesgo físicos y psíquicos de procesos como el tratamiento hormonal sustitutivo o la cirugía de reasignación de sexo en personas que quieran seguir este proceso, incluidas personas menores de edad, basándose solo en su deseo, sin una supervisión de una unidad especializada?, ¿por qué decenas de sociedades científicas han presentado posicionamientos críticos previos a la aprobación de la ley?, ¿se han tenido en cuenta las experiencias vividas en países vecinos como Finlandia, Suecia o Reino Unido?

“Abogo por la centralización de la atención inicial y continuada en unidades de identidad de género especializadas que minimicen los riesgos de las personas sometidas a una reasignación de sexo”, contesta el Dr. Ferrández. El equipo ha de ser multidisciplinar formado por profesionales “experimentados en diversidad e identidad de género”. “La atención clásica por unidades de identidades de género con especialistas en salud mental tiene su justificación. Durante la experiencia de años se ha visto que esto protege al paciente durante el proceso”, concluye el Dr. Antonio Ferrández.

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