Las declaraciones de bienes y actividades de Campos difundidas este lunes por la Consejería de Sanidad sí incluyen ya los datos referentes a su clínica privada
Como destapa el diario El Mundo, Campos ha ocultado, durante meses, estar en posesión de una clínica privada de Oftalmología en la localidad de Paterna, en la cual trabajó unos 20 años y que, según el diario generalista, arrendó hace unos meses a una sociedad que gestiona la misma actividad.Ni el trabajo realizado en esta clínica privada, ni los beneficios que obtiene del alquiler de su clínica, aparecían hasta hace unos días en los apartados correspondientes de sus declaraciones de actividades y de bienes publicados por el Gobierno autonómico en su portal de transparencia, como demuestra El Mundo en varias capturas de pantalla, en las que aparecen desiertas las casillas de “actividades privadas remuneradas ejercidas durante los dos años anteriores a la toma de posesión del cargo” así como la referente a los beneficios obtenidos por “otras rentas o percepciones de cualquier clase” de su declaración de bienes.
Curiosamente, a raíz de la información destapada por el diario nacional, estas actividades y retribuciones sí que aparecen ahora en las actuales declaraciones de Ricardo Campos, difundidas este lunes por la propia Consejería de Sanidad. En este caso, las casillas correspondientes aparecen rellenas, indicando, por una parte, que Campos cuenta con dos inmuebles en la localidad de Paterna por valores catastrales de 144.806 euros y 10.490 euros. Y, por otra parte, que durante el segundo trimestre de 2015 recibió 4.943 euros por alquiler de un “segundo inmueble”.
Además, esta nueva declaración también incorpora su trabajo como “autónomo” en una clínica privada, desde 1980 hasta el 31 de mayo de 2015. En amos documentos, sin embargo, sí aparecen las mismas declaraciones en relación a la actividad pública que en las capturas realizadas por El Mundo, por lo que Campos sólo ocultó su actividad en la privada.
POLÉMICA CON ALZIRA
El ocultamiento de esta actividad privada contrasta, paradójicamente, con la polémica suscitada hace poco más de un mes por el propio Campos, después de llamar “tropa” al personal del Hospital de Alzira, por formar parte de un centro público pero de gestión privada. Unas declaraciones tras las cuales, incluso, un grupo de trabajadores del hospital ha impulsado una asociación para oponerse a la reversión del modelo que pretende realizar la Generalitat.
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