En especialidades como Ginecología, Neurocirugía o Traumatología es habitual que los médicos, aunque sólo trabajen en la sanidad pública, también tengan un seguro privado ante posibles condenas
De esta forma, si el servicio autonómico de salud no cuenta con una póliza de responsabilidad civil (ya ocurrió durante meses en Valencia y en Asturias, Murcia o Andalucía podría ocurrir próximamente) y el médico es condenado, éste tendría que pagar de su bolsillo la indemnización y los gastos del proceso judicial.La otra alternativa, sin embargo, sería contratar una póliza con un seguro privado, que sufragara tanto los gastos de su defensa en el juicio como los de la indemnización en caso de que lo condenaran. Un seguro que, no obstante ya suelen tener muchos facultativos, como explica a Consalud.es Juan Pablo Núñez, director de Desarrollo de Negocio y Clientes de Uniteco Profesional.
“En Sanidad aproximadamente el 50% de los médicos son mixtos, trabajan tanto en lo público como en lo privado. Por tanto, la mayoría se asegura por la parte pública pero también tiene que asegurarse por la parte privada”, señala Núñez.
Además de ello, en especialidades consideradas más “gravosas”, como pueden ser Ginecología, Neurocirugía o Traumatología, es habitual que los médicos, aunque sólo trabajen en la sanidad pública y, por tanto, tengan su seguro público, también contraten un seguro privado, “porque buscan un servicio más personalizado y porque la demanda que le puede llegar, por ejemplo a un neurocirujano, puede llegar perfectamente a los cuatro millones de euros, y el médico no se fía sólo de tener el seguro público”, añade el experto.
POCAS ALTERNATIVAS
Las situaciones que se están produciendo en regiones como Andalucía, en el que la póliza de responsabilidad civil de los empleados públicos acabará en marzo, y aún no hay compañía que se encargue de ello tras esta fecha, deja así a los profesionales sin opción. “O lo pagan todo con su patrimonio, lo que puede suponer muchos miles de euros o se tienen que ir al seguro privado, asegurarse a lo mejor por un año, y después mantenerlo o no”.
Esto, sin embargo, lejos de beneficiar a estas compañías de seguros privados, podría acabar perjudicándolas, debido al aluvión de peticiones de pólizas que pueden tener en los próximos meses ya que, sólo en Andalucía, hasta 90.000 profesionales podrían quedarse sin seguro público.
“En los seguros es básico la selección de riesgo y si nos llega un aluvión no nos dará tiempo a seleccionar. Esto acabará suponiendo que nos comiencen a llegar más demandas y a subir la siniestralidad. Y al final, lo que parecía ser bueno nos puede acabar perjudicando mucho”, comenta Núñez.
El problema, además, es que estas autonomías en las que las pólizas de responsabilidad civil están a punto de cumplir (en Asturias acaba este mismo mes), no se está comunicado de forma adecuada a los profesionales esta situación. Los médicos no saben así que se quedan sin cobertura “y esto es grave, porque es gente que tiene en su mano la vida de las personas”.
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