Enfermería califica con un suspenso sus condiciones de trabajo y exige el nivel A1

El Consejo General de la Enfermería (CGE) ha realizado la encuesta 'Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera' durante las primeras semanas de enero de 2022.

Una enfermera sostiene un vial de una vacuna. (Foto. Freepik)
Una enfermera sostiene un vial de una vacuna. (Foto. Freepik)

El Consejo General de la Enfermería (CGE) ha realizado la encuesta 'Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera' durante las primeras semanas de enero de 2022 para cuantificar y conocer con exactitud el impacto generado por la COVID-19 entre las 275.000 enfermeras y enfermeros en activo que trabajan en centros sanitarios, públicos y privados, de toda España. Los resultados de esta encuesta dan una radiografía fiablerigurosa y completa de la situación emocional y profesional en el sector.

Esta "macroencuesta histórica", que ha contado con una participación de 19.300 enfermeras y enfermeros en apenas una semana, ha centrado buena parte de sus esfuerzos en analizar las diferentes condiciones de trabajo de las enfermeras respecto a variables respecto al entorno laboral. Se constata claramente la indignación de las enfermeras con cada uno los distintos aspectos porque ninguno de ellos logra aprobar en una escala de 0 a 10, y la mayoría, están por debajo del cuatro. "Estamos ante una profesión que suspende sus condiciones laborales y profesionales", advierten desde la organización colegial.

Los datos segmentados en base al área asistencial donde trabajan ponen de manifiesto que la valoración negativa de todas las variables es generalizada, con una percepción especialmente crítica en cuidados intensivos

De todos los aspectos que se han preguntado, el mejor valorado, aunque no alcanza el aprobado tampoco, es de le la estabilidad laboral (4,89 sobre 10) seguido de los turnos (4,51); mientras que en el resto de aspectos las notas son mucho más bajas: conciliación de la vida familiar (2,97), reconocimiento de la carrera profesional (2,92), carga de trabajo (3,35), salario (3,37) y desarrollo de las especialidades (2,28).

Los datos segmentados en base al área asistencial donde trabajan ponen de manifiesto que la valoración negativa de todas las variables es generalizada, con una percepción especialmente crítica en cuidados intensivos.

UNANIMIDAD RESPECTO A CONSEGUIR EL NIVEL A1

El estudio pone de manifiesto que la profesión respalda de forma unánime la lucha puesta en marcha por la Organización Colegial para conseguir que las enfermeras sean incluidas en el subrupo A1 del personal de la Administración General de Estado. Así, el 96,9% de los profesionales encuestados creen que es fundamental el reconocimiento de la categoría A1 para su profesión.

Las enfermeras llevan años denunciando la injusticia que supone que estén incluidas en la categoría A2 del personal de la administración pública porque en base a su formación universitaria (Grado Universitario de 240 créditos) y su nivel de responsabilidad (en sus manos está la vida de los pacientes)

A este respecto cabe destacar que las enfermeras llevan años denunciando la injusticia que supone que estén incluidas en la categoría A2 del personal de la administración pública porque en base a su formación universitaria (Grado Universitario de 240 créditos) y su nivel de responsabilidad (en sus manos está la vida de los pacientes) deberían estar incluidas en el mismo nivel que otras profesiones con idéntica formación universitaria, siendo esto una "discriminación absoluta" a las enfermeras y enfermeros. 

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