Un estudio pionero revela brechas de género en emprendimiento y transferencia de I+D+i en España

La investigación, apoyada por el Instituto de las Mujeres, ha permitido definir cuatro nuevos indicadores específicos de emprendimiento

Mujer en investigación. (Foto: Freepik)
Mujer en investigación. (Foto: Freepik)

El proyecto “Estudio de género en el emprendimiento de I+D+i” ha nacido con el objetivo de conocer cómo es el rol actual de las mujeres en proyectos de transferencia y emprendimiento en la I+D+i en España, y elaborar una metodología que permita transformar la realidad en este ámbito. La directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García Sánchez, ha presentado el estudio junto al Observatorio de Género y Economía del Colegio de Economistas de Madrid, en el marco del programa Innovatia 8.3, fruto de la colaboración entre el Instituto de las Mujeres y la Universidade de Santiago de Compostela.

Conscientes de la necesidad de disponer de datos completos que permitan un análisis en profundidad de la situación del emprendimiento de base tecnológica en las Universidades españolas, esta investigación ha permitido analizar, comprender y aportar herramientas para corregir los sesgos de género en el emprendimiento universitario. “La desigualdad por razón de sexo en el ámbito del emprendimiento en I+D+i hasta ahora nunca se había estudiado”, ha señalado la directora del Instituto de las Mujeres en su presentación de la investigación: “una desigualdad que se manifiesta de formas muy diversas y que se refugia en las actividades e investigaciones de más alto nivel y calidad”.

En su intervención, García Sánchez también ha querido destacar que se trata del “primer estudio de ámbito nacional que se realiza con datos corporativos de un amplio conjunto de universidades”. Algo que ha supuesto un “gran reto”, debido a la inexistencia previa de un estándar para la recogida, almacenaje y gestión de los datos resultantes de la actividad investigadora.

En el estudio han participado los principales centros de referencia en I+D+i de todo el territorio estatal, de los cuales se han recogido los datos completos de emprendimiento. Esto hace un total de 57.489 personas, 42.806 proyectos de transferencia, 347 cátedras, 1.413 patentes y 203 spin-off analizadas, vinculadas a 13 universidades.

Sólo el 24,51% de esta tipología de investigación ha sido dirigido por una mujer

De los hallazgos se extrae que, aunque un 34,46% de las mujeres ha sido Investigadora Principal de algún proyecto de transferencia, sólo el 24,51% de esta tipología de investigación ha sido dirigido por una mujer, frente a un 75,49% de dirección masculina. A nivel de financiamiento, sólo el 23,69% de los fondos de cátedras son captados por mujeres, siendo el 23,67% en el caso de los fondos de proyectos.

En términos de presencia, y pese a llevar años siendo mayoría en las universidades, las mujeres solo ocupan un 33,46% de las cátedras, y son solo tres las que se sitúan entre las 50 primeras personas investigadoras con cátedras registradas. Respecto a las 158 spin-off aún operativas desde 2010, las mujeres sólo suponen un 18,23% de su personal investigador. Finalmente, del personal investigador con patentes, el porcentaje de mujeres no supera el 24,66%, siendo solamente tres las que se encuentran entre el top 50 con patentes registradas.

NUEVOS INDICADORES EXTRAÍDOS 

Por otra parte, la investigación también ha permitido definir cuatro nuevos indicadores específicos de emprendimiento. Uno de ellos, el porcentaje de género en el top 50, que permite constatar que las seis mujeres en el ranking del personal investigador suponen un 12% del ranking global. Por su parte, el mapa de calor, que muestra la posición relativa que ocupan los miembros en cuanto a su producción en proyectos, así como en actividades de emprendimiento (cátedras, patentes, spin-offs), permite conocer qué mujeres se encuentran en cada situación, haciendo que las acciones específicas sean más eficaces.

Al observar la proporción de género con méritos, indicador que hace referencia a la probabilidad que tiene una mujer de acceder a un mérito determinado frente a la que posee un hombre, los datos señalan que para as investigadoras es mucho más difícil ser IP de un proyecto. Acrecentándose las dificultades en los proyectos de excelencia, las patentes o las spin-off, la situación sólo mejora con respecto a las cátedras, lo que evidencia que el techo de cristal también resiste en la obtención de distinciones.

Finalmente, el indicador “tasa de méritos distintos” constata que, si bien es habitual que una mujer posea un mérito, tener dos o tres es bastante menos probable que el caso de su homólogo masculino, que acostumbra a acumular más distinciones diferentes. De esta forma, la falta de distinciones añadidas perjudica a las mujeres de forma notoria, ya que la obtención de un único mérito resulta la causa principal de que tengan peores posiciones en los rankings de calidad global.

En todos los indicadores calculados, el estudio evidencia que la desigualdad entre hombres y mujeres en la I+D+i aún persiste, maximizándose en los indicadores de calidad, que han conseguido visibilizar reductos de desigualdad hasta ahora no identificados. Indicadores que, por su especificidad, permiten medir estas diferencias y facilitar su gestión, aportando datos que “muestran la necesidad de continuar desarrollando políticas eficaces para alcanzar la igualdad efectiva de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres”, según ha señalado García Sánchez.

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