El cáncer de mama será el tumor más diagnosticado entre las mujeres en España, con más de 36.000 casos en 2024, según los datos recogidos por la Sociedad Española de la Oncología Médica (SEOM). No obstante, en los últimos años, se han experimentado significativos avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta patología.
Ante este panorama, la Unidad de la Mama Vithas- Fundación Tejerina del Hospital Universitario Vithas Madrid Aravaca incorpora las últimas novedades diagnósticas y terapéuticas entre las que se encuentra la utilización de semillas ferromagnéticas.
"El principal beneficio de las semillas para la paciente radica en la comodidad, ya que al tratarse de diminutos marcadores que se insertan en la lesión, su colocación puede llevarse a cabo días antes de la cirugía"
Entre sus empleos se encuentra la delimitación de la ubicación exacta de un tumor en intervenciones quirúrgicas de lesiones mamarias no palpables, independientemente de su naturaleza oncológica o benigna. Precisamente su uso facilita la localización más exacta de dichas lesiones y posibilita realizar intervenciones quirúrgicas más focalizadas, lo que permite llevar a cabo resecciones más exactas que reducen la necesidad de extirpar grandes volúmenes de tejido de mama.
El Dr. Antonio Tejerina, especialista en cirugía oncológica, plástica, estética y reparadora que realiza esta técnica en la Unidad de la Mama Vithas- Fundación Tejerina del Hospital Universitario Vithas Madrid Aravaca, explica que la localización de la lesión por semillas ferromagnéticas permite una menor resección de tejido mamario en la intervención, lo que posibilita realizar cirugías menos invasivas y reducir las consecuencias estéticas en la mama con la misma seguridad oncológica.
“Su uso elimina la necesidad de recurrir al arpón metálico en la fase preoperatoria, un procedimiento que puede conllevar ciertas incomodidades para la paciente al tratarse de un hilo metálico que se encuentra insertado desde fuera de la piel hasta la lesión y que cumple su misma función. Así pues, el principal beneficio de las semillas para la paciente radica en la comodidad, ya que al tratarse de diminutos marcadores que se insertan en la lesión, su colocación puede llevarse a cabo días antes de la cirugía, evitando así mayores preocupaciones, molestias o desplazamientos el día de la intervención. Puede permanecer insertado en la mama hasta 180 días antes de la cirugía”, destaca el Dr. Tejerina.
“Su uso elimina la necesidad de recurrir al arpón metálico en la fase preoperatoria, un procedimiento que puede conllevar ciertas incomodidades para la paciente al tratarse de un hilo metálico que se encuentra insertado desde fuera de la piel hasta la lesión"
Según apuntan los expertos, este abordaje innovador permite localizar la lesión con métodos menos invasivos que los empleados hasta el momento. Para este procedimiento, resulta imprescindible el trabajo conjunto del servicio de diagnóstico por imagen y de cirugía de esta Unidad.
Con anestesia local, el radiólogo, guiado por imagen, deposita la semilla ferromagnética, que presenta el tamaño de un grano de arroz, al lado de la lesión a resecar. Una vez ya en el quirófano, el cirujano utilizará un detector que indicará a la ubicación de las semillas y por lo tanto la exacta localización del tumor.