Mientras que la espera media en Cataluña para visitar al especialista es de 105 días, en Madrid la media es de 36 días y en Andalucía de 45
Fuentes de esta organización han señalado la agencia EFE que no se trata de un caso aislado y que tienen un listado de pacientes a los que se les cita para finales de 2018 “e incluso más tarde”. Desde el centro, por su parte, reconocen este caso pero aseguran que no se trata de una situación generalizada y que “no pasa en todas las consultas externas ni en todas las especialidades”, según declaraciones de un portavoz del hospital recogidas por la misma agencia.Sin embargo, los datos oficiales emitidos por la Consejería de Salud, cuyo titular es Toni Comín, avalan las protestas de los profesionales sobre las listas de espera en Cataluña. De hecho, en lo que respecta a las esperas para ser atendido por el especialista, la autonomía casi duplica la espera media del Sistema Nacional de Salud.
Así, mientras que en Cataluña la espera media, en junio de 2016 (cuando la Generalitat publicó sus últimos datos), era de 105 días para consultas externas, en el conjunto de la sanidad española (los últimos datos son de diciembre de 2015), la espera media es de 58 días, según el Ministerio de Sanidad.
En comunidades autónomas con una población similar a Cataluña, como Madrid o Andalucía, por ejemplo, esta espera media se sitúa en 36,03 (datos de noviembre de 2016) y 45 (datos de junio de 2016) días, respectivamente, lo que supone menos de la mitad de tiempo de lo que se espera en la autonomía catalana.
Todo ello, además, pese a que una Orden de 2015 del Servicio Catalán de Salud (Catsalut) establecía un plazo máximo de referencia para consultas externas de 90 días (para consultas no urgentes). En junio de 2016, sin embargo, hasta el 38,6% de los pacientes catalanes superaban este tiempo máximo de espera, y en especialidades como Ginecología este porcentaje se elevaba al 47,6%.
LA ESPERA QUIRÚRGICA, TAMBIÉN CON PROBLEMAS
Si los retrasos para visitar a los especialistas suponen un problema reconocido por la propia administración catalana, no menos es el de las esperas para someterse a una intervención quirúrgica. En este sentido, a finales de junio de 2016 había 161.730 personas en lista de espera para ser operadas en Cataluña, lo que supone un incremento del 3,1% (5.000 personas) respecto a diciembre de 2015.
Estos problemas, comoreconoció el propio Toni Comín en el Parlamento catalán, supusieron que en 2015 la administración registrara un total de 18.353 reclamaciones de pacientes en las que el motivo era la demora en listas de espera.
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