La sección de residentes del sindicato médico Amyts ha iniciado un debate en las redes sociales acerca de los “secretos a voces” sobre las condiciones laborales de los MIR que, por temor a posibles represalias,  se quedan en “quejas de pasillo”.

Así, entre la problemática de los facultativos en formación, el sindicato señala que “se incumplen los horarios de guardia, se programan consultas o quirófano en el descanso obligatorio” y se exigen horas extra no remuneradas.

Aspectos como no librar tras una guardia de 24 horas o que un residente de primer año atienda a los pacientes sin supervisión, contravienen diversas normativas estatales

Entre otras desavenencias que sufren los MIR españoles en su día a día se encuentran aspectos como el impedimento para acudir a congresos formativos y la obligación de trabajar sin la suficiente previsión. Por otro lado, añade el sindicato, en los hospitales surgen situaciones en las que “en algunas Urgencias hay R1 dando altas”, o en las que “se deja a residentes pasando planta o consultas solos”. El colectivo recuerda que estos problemas son comunes a todos los residentes pero que, “como no hay quejas oficiales”, se quedan en un “secreto”, por lo que anima a los residentes a denunciar este tipo de casos a la organización sindical.

En este sentido, desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) explicaban a Consalud.es que “las condiciones laborales del residente están muy deterioradas. Se ha naturalizado la precariedad del MIR, que cobre poco, que esté todo el día en el hospital y que se vulneren sus derechos”.

De hecho, aspectos como que el MIR tenga que seguir trabajando tras una guardia de 24 horas o que se deje a los residentes de primer año sin supervisión de un tutor o un médico adjunto son ilegales, puesto que contravienen normativas como el Real Decreto de 2006 sobre la relación laboral para la formación de especialistas en Ciencias de la Salud o el protocolo aprobado en febrero de 2017 sobre pautas básicas destinadas a asegurar y proteger el derecho a la intimidad del paciente por parte de alumnos y residentes de Ciencias de la Salud.