Miles de enfermeras y enfermeros de toda España se han reunido en una gran manifestación con el objetivo de "denunciar la situación de precariedad y abandono que sufre nuestra sanidad y sus profesionales y que, lejos de mejorar, ha empeorado tras los dos años de lucha contra la pandemia del Covid-19", según describe Unidad Enfermera en el manifiesto redactado.
Unidad Enfermera, alianza formada por las principales organizaciones y asociaciones que representan los intereses de las 325.000 enfermeras de nuestro país, ha sido la encargada de organizar esta manifestación que se inició a las 11.00 horas, en la Plaza de Jacinto Benavente de Madrid y, después de pasar por el Congreso de los Diputados y el Paseo del Prado, finalizó su recorrido junto a la sede del Ministerio de Sanidad, donde se procedió a la lectura de un manifiesto en defensa de la sanidad y los derechos de los profesionales.
"Son muchos los problemas y deficiencias que sufre nuestro sistema sanitario sin que el conjunto de administraciones públicas y partidos políticos estén haciendo lo necesario para solventarlos, con lo que la atención sanitaria a más de 47 millones de personas sigue empeorando pese al esfuerzo, dedicación y compromiso de las enfermeras en los centros sanitarios y socio-sanitarios y otros ámbitos de actuación", comentó Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
"Llevamos muchos años ya avisando de esta situación que padece la enfermería, la sanidad y todas las profesiones sanitarias. Hemos visto que si no se hace algún tipo de movilización, al final la sanidad de hundirá"
Esta reivindicación ha sido una manifestación sin precedentes en la historia reciente de la profesión con un claro motivo: acabar con años de recortes y compromisos incumplidos por parte de las distintas administraciones públicas que, al contrario de lo que dicen en público, no destinan los recursos y medios necesarios para prestar la atención sanitaria y cuidados que requieren el conjunto de la sociedad.
PRINCIPALES DEMANDAS
Al grito de "sin enfermeras no hay sanidad", los profesionales han intentado plasmar las diferentes demandas por las que se ha promovido esta manifestación: "Venimos por el reconocimiento del paso del A2 al A1, que ya es hora para todas las enfermeras, por la seguridad de los pacientes y las mejoras de las condiciones laborales", contaba una joven enfermera.
En este contexto, también subrayan que el conjunto de administraciones públicas autonómicas no ha incrementado sus respectivos presupuestos como sería necesario y suficiente para garantizar en todos los servicios de salud una atención óptima, rápida y de calidad, ya sea en los hospitales, centros de salud u otros centros sanitarios y socio-sanitarios.
Desde Huelva, venía otra enfermera con sus compañeras para manifestar "las carencias sanitarias que tienen las enfermeras: jubilción anticipada voluntaria y la Ley de Ratio que está bloqueada. Venimos por nuestra desarrollo profesional".
No es en vano, que estos profesionales reclamen aumentar la financiación pública destinada a sanidad, garantizar la seguridad asistencial de los pacientes y ciudadanía con una dotación adecuada y suficiente de enfermeras en todos los servicios de salud. Como consecuencia, las listas de espera para consultas, pruebas diagnósticas o intervenciones quirúrgicas en los hospitales son cada vez mayores, al igual que para ser atendido en un centro de Atención Primaria, las situaciones de colapso en los centros se repiten con demasiada frecuencia y no solo en verano se procede al cierre, temporal o permanente, de unidades y servicios.
Otro de los motivos principales por los que se han concentrado las enfermeras y enfermeros acompañadas de pacientes, usuarios y ciudadanos, tiene que ver con el déficit estructural y crónico de plantillas enfermeras en el conjunto del Estado. En el manifiesto leído, se recordó que España cuenta con una ratio de 5,6 enfermeras por 1.000 habitantes cuando la media europea es de casi nueve enfermeras por 1.000 habitantes, lo que le sitúa, año tras año, "a la cola" de Europa.
Por ello, el número de pacientes que tiene que atender cada enfermera o enfermero, tanto en los hospitales como en los centros de salud y centros socio-sanitarios, duplica e, incluso, triplica las cifras establecidas para poder garantizar la calidad y seguridad asistencial en todo momento. Una realidad que conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos, e incluso, fallecimientos, como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales.
Por otro lado, trabajar en entornos laborales seguros es otra prioridad para las enfermeras que sufren en primera persona en su gran mayoría el problema de las agresiones por parte de pacientes o familiares que suelen proyectar su malestar y enojo por problemas del funcionamiento general del sistema sanitario en los profesionales, a pesar de que hacen todo lo posible para que no se vea perjudicada su atención y cuidados. "Desde el punto de vista de los enfermeros, estamos cansados de sufrir agresiones cuando ayudamos a los demás. Exigimos que el Proyecto de Ley hay en Parlamento se lleve a delante para protegernos. No vamos a consentir que se falte el respeto a nuestra dignidad profesional", alega otro enfermero.
"HACE FALTA YA UNA HUELGA EN SANIDAD"
A medida que pasaban por las calles, la gente iba aplaudiéndoles mientras alzaban la voz diciendo: "Hace falta una huelga en sanidad". Como ha señalado el presidente del CGE Florentino Perez, "llevamos muchos años ya avisando de esta situación que padece la enfermería, la sanidad y todas las profesiones sanitarias. Hemos visto que si no se hace algún tipo de movilización, al final la sanidad de hundirá". Aun así, comenta que no se han replanteado realizar una huelga general, "porque estamos esperanzados de que se pueda hacer caso de alguna forma."
Además, alega que el problema principal es por culpa de la financiación, porque "siempre que se reivindica algo te dicen que no tienen dinero, pero sÍ tienen para asesores y coches. Ahora que tanto dinero dicen que ha enviado Europa, habría sido el momento oportuno para que hubieran elevado esa necesidad que tiene la sanidad".
Por su parte, Manuel Cascos, presidente de Satse, ha trasladado que desde Unidad Enfermera "no vamos a permitir que se caiga la sanidad publica. No vamos a permitir el empobrecimiento de los centros socio-sanitarios".