Un 68% de los médicos de Familia sufren precariedad laboral y están "quemados", según pone de manifiesto un estudio que ha hecho público la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic), que agrupa a 4.300 médicos de Atención Primaria de Cataluña.
El proyecto ‘La situación laboral de los especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria de 2009 a 2015’ ha analizado el burnout y la precariedad laboral de aquellos facultativos que han finalizado su periodo de formación de Médico Interno Residente (MIR) entre las citadas fechas. Unos años donde el impacto de la crisis económica ha sido muy significativo.
Un contrato temporal se asocia a una mayor puntuación de burnout y mayor precariedad de todas las dimensiones estudiadas
Entre las principales conclusiones del estudio, que ha contado con la participación de 250 médicos de Familia, se expone que un 68,3% de los facultativos sufre precariedad laboral. De todos ellos, un 49,8% de los profesionales dice tener un nivel de precariedad moderada y un 18,5% manifiesta sufrir una precariedad alta o muy alta. Por su parte, un 31,8% de los médicos dice sentir poca precariedad laboral.
Según apuntan los autores, en el proyecto no se han observado diferencias en términos de precariedad y burnout relacionadas con el sexo del profesional. Sin embargo, existen diferencias notorias en función del tipo de contrato: uno temporal se asocia a una mayor puntuación de burnout y mayor precariedad de todas las dimensiones estudiadas.
En este contexto, el doctor Jordi Mestres, vicepresidente segundo de la Camfic, señala que la "precariedad laboral lleva años instalada en la Atención Primaria, podríamos decir que empieza a cronificarse de forma preocupante en los diferentes estamentos de la profesión, especialmente en el colectivo de médicos y médicas más jóvenes".