Los centros de investigación sanitaria asociados al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han perdido casi 400 trabajadores, tanto de personal funcionario como laboral, en los últimos ocho años. Se evidencia de esta manera que los años centrales de la crisis económica han afectado también sobre la plantilla de estos centros de investigación repartidos por toda la geografía española.
Estos datos han sido proporcionados por el Gobierno respondiendo así a una pregunta del diputado del PSOE, Miguel Ángel Heredia, que había solicitado esta información. Así, en el documento, queda desglosada la variación de la plantilla en el CSIC, desglosada por comunidades autónomas, provincias y centros, desde el año 2011 hasta el 31 de julio de 2017.
En al menos 17 centros de investigación sanitaria asociados al CSIC se ha registrado una pérdida de trabajadores entre 2011 y 2017
En este sentido, se puede comprobar cómo al menos 17 centros de investigación sanitaria han perdido trabajadores en estos años. En el caso de Andalucía, por ejemplo, ha ocurrido en el Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra, en Granada, y en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo, en Sevilla. En estos centros han pasado de 133 y 55 trabajadores en 2011 a los 122 y 47 en 2017 respectivamente.
También ha ocurrido así en centros de Castilla y León, Cataluña o la Comunidad Valenciana como el Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer, en Salamanca (de 58 trabajadores en 2011 a 45 en 2017); el Instituto de Biología y Genética Molecular, en Valladolid (de 56 a 46); el Instituto de Biología Molecular (de 151 a 133) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas, en Barcelona (de 89 a 86); el Instituto de Neurociencias, en Alicante (de 148 a 130); y el Instituto de Biomedicina, en Valencia (de 74 a 69).
Por su parte, los centros ubicados en la Comunidad de Madrid han sido de los más castigados. Según las cifras aportadas por el Gobierno, esto le ha ocurrido a los siguientes centros: el Centro Nacional de Biotecnología (de 530 a 493); el Instituto de Biología Molecular Eladio Viñuela (de 354 a 261); el Centro de Investigaciones Biológicas (de 412 a 351); el Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols (de 198 a 142); el Instituto de Química Médica (de 69 a 55); y el Instituto de Micro y Nanotecnología (de 60 a 57).
DOS CENTROS SIN TRABAJADORES
Además de la pérdida de efectivos, también se ha producido la ausencia de actividad en dos centros sanitarios del CSIC en estos años. Por ejemplo, el Centro de Investigación Cardiovascular, en Barcelona, que en 2016 tenía ocho trabajadores y en 2017 no ofrece datos. Mientras, el Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero, en Valencia, estuvo activo hasta 2015, momento en el que había tres trabajadores (llegó a tener 17 en 2011).
Por su parte, según informan los datos compartidos por el Gobierno, ha habido seis centros con incremento de plantillas: el Centro de Investigación de Nanomateriales y Nanotecnología, en El Entrego, Asturias (de 15 a 19 trabajadores); el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, de Sevilla (de 44 a 53); el Instituto de Biomedicina de Sevilla (de 5 a 17); el Instituto de Biomedicina y Biotecnología, en Cantabria (de 16 a 19); el Instituto de Biología Funcional y Genómica, en Salamanca (de 59 a 62); y el Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular, en Valencia (de 9 a 21).