SESP: "Si cumpliéramos la ley, empezaríamos a tener posibilidades de hacer una sanidad razonable"

El pasado martes se aprobó una Proposición No de Ley para reducir el consumo de tranquilizantes sin receta en centros penitenciarios. Sin embargo, desde la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, creen que esta PNL "no sirve de nada"

El presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP), José Joaquín Antón Basanta. (Foto. SESP)

El pasado martes, la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones del Congreso de los Diputados-Senado aprobó, por 32 votos a favor y ninguno en contra, una Proposición no de Ley (PNL) del PP para instar al Gobierno a mejorar la prevención y reducir el consumo de tranquilizantes sin receta en centros penitenciarios. Parecía un proyecto que mejoraría la situación de la sanidad en las prisiones españolas pero, en palabras de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP) “esta PNL no sirve de nada”.

Para llegar a esta conclusión, la PNL se realizó en base a los datos que se publicaron el pasado 30 de enero de 2023 la última actualización de la “Encuesta sobre Salud y Consumo de Drogas en Población Interna en Instituciones Penitenciarias”. En ella, destacaban los consumos realizados en los últimos días, siendo los tranquilizantes no recetados, la única sustancia psicoactiva cuyo uso se ha visto incrementado en los últimos años, con una evolución del 6,2% al 7,8%. Conforme demuestra la PNL, “aunque no llega a alcanzar el máximo de 9,1% que se obtuvo en el sondeo realizado en 2006, esta proporción representa además un aumento del 3,7% con respecto al dato registrado en 2011”.

Sin embargo, el Dr. Joaquín Antón Basanta, presidente de la SESP, aclara que cuando en la encuesta se habla de tranquilizantes no recetados, están hablando de lo que ha consumido un presidiario antes de entrar o al poco tiempo de entrar a la cárcel. Es verdad que dentro de la prisión, al igual que hay tráfico de drogas, también hay de pastillas psicotrópicas. Es la misma situación, pero "no es un problema que se pueda atajar de manera especial los servicios sanitarios”.

"Es imposible que a día de hoy, con el personal que tenemos, se pueda hacer un control correcto"

“En las prisiones damos todos los tranquilizantes con receta. En la mayor parte de los centros penitenciarias, es desproporcionada la prescripción de receta de tranquilizantes, porque están creando enormes problemas dentro de la prisión. Pero, también es desmesurado los tranquilizantes sin receta y las drogas que entran en la cárcel”, sigue contando.

Para hacer frente a esto, es “necesario” realizar un control que requieren dos cosas: personal suficiente y formación del personal. Para el Dr. Antón Basanta, “es imposible que a día de hoy, con el personal que tenemos, se pueda hacer un control correcto. La gente viene con muchas recetas de la calle y no hay capacidad para educar al paciente y así hacer una reducción eficaz de la cantidad de psicotrópicos”.

"ESTAMOS EN UN MOMENTO CRÍTICO"

La Sanidad Penitenciaria es la “gran olvidada” para todos. Falta personal, es imposible controlar las patologías crónicas y enfermedades como el cáncer sufren un retraso de diagnóstico. Por eso, el presidente de la SESP considera que “es increíble que estemos mareando las perdices con las PNL que no llevan a ningún sitio porque nadie les hace ni caso. Tenemos muchas Proposiciones No de Ley y ningún partido ha hecho nada para que se cumplan. Si cumpliéramos la ley, entonces empezaríamos a tener posibilidades de hacer una sanidad razonable como lo era antes y con la que podríamos controlar el consumo de psicotrópicos”.

"Todos los políticos son responsables de la situación en la que estamos y también de querer que esto no cambie"

Es más, el Dr. Antón no quiere dejar de lado la importancia que tiene la Atención Primaria en el control de estas sustancias psicoadictivas. “Estamos en un momento crítico. La Atención Primaria en la Sanidad Penitenciaria no existe, o al menos en las cárceles que son dependientes al Ministerio del Interior. Sin ella, no podemos controlar los psicotrópicos ni nada. Solo se ven casos de Urgencias y lo único que podemos hacer es evacuar gente al hospital cuando no hay más remedio. Por ejemplo, cuando se ha detectado el cáncer y no hay solución”.

Para ellos la solución está clara: todo está relacionado con el déficit de profesionales sanitarios que hay en los centros penitenciarios. “Desde la SESP se están haciendo esfuerzos para reducir la prescripción de psicotrópicos. Los médicos hacen lo que pueden, pero es trabajar en un terreno baldío en el que no se pueden conseguir cosas cuando no hay con quien trabajarlas. El problema está cuando no tienes con quien trabajarlas. Todos los políticos son responsables de la situación en la que estamos y también de querer que esto no cambie. Todos son responsables de hundir la Sanidad Penitenciaria y tienen que intentar que no se muera”.

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