En España, entre 136.436 y 162.307 personas viven con VIH, según los datos del ISCIII. En el 2021, el 14% de las nuevas infecciones fueron en mujeres. No obstante, son muy pocos los documentos que abordan de forma amplia la infección por el VIH en las mujeres y sus características diferenciales.
Así lo da a conocer el 'Libro Blanco sobre Salud y Genero' del Observatorio de Salud. "En el VIH la situación es muy diferente, porque el abordaje del paciente no tiene nada que ver con el de otras patologías", según explica Rosa Polo, coordinadora de la publicación, en una entrevista para Consalud.es. En este sentido, "sigue habiendo brechas", como por ejemplo en los ensayos clínicos, en los que todavía la participación de la mujer es muy baja. Además, la experta pone el foco en que el abordaje de esta afección es multidisciplinar, por lo que "es necesaria una formación que también sea multidisciplinar".
Por ejemplo, en el caso de las mujeres, no sólo interviene el especialista en VIH, también el ginecólogo, el psiquiatra, o el cardiólogo. "El paciente va a tener que necesitar todas estas especialidades en algún momento de su enfermedad", comenta Polo. Por ello, "la formación es clave y fundamental para poder eliminar estas estas barreras que siguen existiendo". Así, otra de las necesidades que plantea la experta a la hora de abordar la patología en las mujeres, es el empoderamiento de las mismas como pacientes. De esta manera, recalca la importancia de "poder acudir a una consulta médica con las cosas muy claras y con todo lo que necesitan preguntar al especialista".
"Uno de los principales problemas que tenemos a nivel general es el abordaje de la salud mental"
Además, "uno de los principales problemas que tenemos a nivel general es el abordaje de la salud mental. En España el abordaje de la salud mental es muy deficiente, hay pocos psiquiatras, hay muy pocos psicólogos, y la mayoría son privados y los pacientes no pueden pagar ese esa atención".
"Hay patologías que son muy específicas y que necesitan de un apoyo institucional para mejorar la calidad de vida de sus pacientes", subraya, y una de ellas es precisamente el VIH. Además, tal y como explica el libro, "durante muchos años solo se hablaba de mujer en relación con el VIH en tres escenarios posibles: el embarazo, la transmisión vertical y la neoplasia de cérvix".
Por ello, "es fundamental revisar con la mayor exhaustividad algunos aspectos psicosociales responsables de la falta de adherencia al tratamiento y a determinadasconsultas. Estos incluyen el estilo de vida, el consumo de tóxicos, la situación laboral, emocional y familiar, entre otros. Igualmente, es necesario tener en cuenta el ciclo menstrual, la edad fértil o la menopausia, los deseos gestacionales, el uso de métodos anticonceptivos y la asistencia a controles ginecológicos".
"En España, se ha constatado que las mujeres son diagnosticadas de forma más tardía que los hombres"
Por otro lado, la publicación apunta que "es especialmente complejo para las mujeres comunicar a su pareja el estatus serológico en relación al VIH para que ésta se realice la prueba, ya que el estigma y la discriminación son mayores en las mujeres con infección por el VIH que en los hombres".
En España, se ha constatado que las mujeres son diagnosticadas de forma mástardía que los hombres, lo cual supone una diferencia en la esperanza de vida de casi 6 años, independientemente de si han sido diagnosticadas de síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA) o no.
En definitiva, "las desigualdades en base al sexo y al género son un factor clave en la epidemia de virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y afectan el riesgo de infección, la velocidad de progresión de la enfermedad y el acceso y respuesta al tratamiento antirretroviral".