La convocatoria de elecciones anticipadas en la Generalitat de Cataluña para el 12 de mayo ha revolucionado el tablero político. A falta de mes y medio para que se celebren los comicios catalanes ya conocemos que sería el PSC, liderado por Salvador Illa, exministro de Sanidad, quien más opciones tendría de ganar con una intención de voto del 27%. Le seguiría ERC, con el actual presidente Pere Aragonès como candidato y una intención de voto del 18,5%; y Junts, con Carles Puigdemont al frente y un 16,5% de estimación de voto. De hecho, el nombre de la candidatura del expresident de la Generalitat será con las siglas de Junts y su nombre: "Junts+ Puigdemont per Catalunya".
Estas tres candidaturas podrían ser las que marcarían el rumbo de la sanidad catalana de cara a una nueva legislatura. Por el momento el actual presidente ya ha dado algunas pinceladas sobre sus planes para la comunidad en el caso de que sea reelegido, y que afectarían directamente a la Sanidad catalana. Uno de ellos tendría que ver con su financiación.
Concretamente, Aragonès ha dado a conocer que plantearía un nuevo modelo fiscal para la comunidad. Según este nuevo modelo, Cataluña tendría un sistema tributario parecido al de País Vasco o Navarra, con el que recaudaría el 100% de sus impuestos. De esta manera, con el "cupo catalán" gestionaría al completo los fondos que recaudase para destinarlos, entre otras cuestiones, a la sanidad de la comunidad.
ERC propone gestionar al completo los fondos recaudados para destinarlos, entre otras cuestiones, a la sanidad de la comunidad
De hecho, desde la consejería de economía, Natàlia Mas Guix aseguró que esta propuesta permitiría que la comunidad duplicara sus ingresos hasta los 52.000 millones de euros anuales. Pese a que esta sería la voluntad de ERC, desde el Gobierno central, concretamente en palabras de la portavoz Pilar Alegría, se quiere llegar a un acuerdo “con el conjunto de la Comunidades Autónomas” y no sólo con Cataluña. “Vienen propuestas por parte Cataluña pero hemos recibido también otras comunidades”, decía hace unos días. La idea que tiene el Gobierno, por tanto,es mantener a Cataluña dentro del régimen común de las CC,AA,.
El actual presidente en funciones también adelantó ya en su discurso de navidad esta propuesta de una “financiación singular”. "2024 debe ser el año en que acordamos una financiación singular con el Estado que ponga fin a un déficit fiscal insoportable que nos priva de destinar los recursos que ya pagamos -pero que administran otros- a mejorar la sanidad, fortalecer el educación, ayudar a autónomos, trabajadores y emprendedores o a las personas con dependencia, y luchar contra las violencias machistas", dijo.
Por otro lado, Aragonès también ha dado a conocer su voluntad de modificar los fondos de compensación interterritorial. Concretamente, explicaba que la contribución que realizará Cataluña a este fondo será "fijada bilateralmente" con el Gobierno central, "sometida a unos objetivos y limitada en el tiempo". Cabe destacar que esto también podría afectar a la sanidad, en este caso a la de otras comunidades, pues algunas destinan estos fondos a sus consejerías sanitarias. En concreto, estas cuantías, que se transfieren a las comunidades autónomas para corregir los desequilibrios económicos interterritoriales, y corresponden a las comunidades de Asturias, Cantabria, Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias y Ceuta y Melilla.
Salvador Illa: "El único que está en condiciones de negociar una financiación justa y efectiva soy yo"
Una mejora de la financiación es objetivo también del principal favorito para ganar las elecciones, el exministro de Sanidad, Salvador Illa. El candidato del PSC considera que ni ERC ni Junts han hecho nada en materia de financiación en los últimos diez años. "El único que está en condiciones de negociar una financiación justa y efectiva soy yo", ha subrayado Illa en unas declaraciones realziadas en la embajada de España en Reino Unido.
Para Illa, la financiación pasa por la creación de un consorcio tributario "que ha pasado el filtro del Tribunal Constitucional" y ha opinado que la gestión propia de los tributos del Govern "sólo general frustración".
¿Qué dice el partido de Puigdemont respecto a la financiación? De momento, Junts está más centrado en tratar de negociar el referéndum que en materia tributaria. Nos tenemos que remontar al pacto de investidura entre PSOE y Junts para encontrar la postura al respecto. En ese pacto se recogen las posturas claramente diferenciadas de ambos partidos: "Y en el ámbito de los déficits y limitaciones del autogobierno, Junts propondrá de entrada una modificación de la LOFCA que establezca una cláusula de excepción de Catalunya que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat y que facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Catalunya".
Respecto a los socialistas el documento decía lo siguiente: "El PSOE apostará por medidas que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado de Catalunya, así como un diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Catalunya".
LA SEQUÍA, EL PRINCIPAL PROBLEMA DE LOS CATALANES
No obstante, y pese a que los catalanes están preocupados por su economía y por las relaciones entre su comunidad y el resto de España, estas no serían sus únicas ni sus principales preocupaciones, como explica el último barómetro de marzo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat.
Así, un 15% de los catalanes cree que el principal problema en la Comunidad Autónoma es el cambio climático y la sequía. En segundo lugar, un 11% considera que está "insatisfacción con la política" y un 9% la independencia. En cuarto lugar aparecen empatados la "precariedad laboral" y el "funcionamiento de la economía". En quinto lugar estaría ya la sanidad empatada con el "acceso a la vivienda" y la "inseguridad ciudadana" (7%).
Si desgranamos las preocupaciones de la ciudadanía en función de la intención de voto, quienes votan al PSC, ERC o Junts, estarían especialmente sensibilizados con el cambio climático y la sequía. De hecho, esta sería la preocupación número uno de los votantes de los tres partidos mayoritarios, con un 19, 16 y 17% de las respuestas respectivamente.