En el año 2015, el Gobierno puso en marcha el Plan Estratégico para la Eliminación de la Hepatitis C en España. Sin embargo, antes de esta fecha, algunas comunidades ya contaban con medicinas antivirales para tratar a la población afectada por este virus. La Rioja es una de ellas. Según defienden algunos de sus profesionales, es muestra de la “sensibilidad” que ha mostrado esta región con esta enfermedad.
De hecho, según los datos recogidos, La Rioja es la comunidad que más tratamientos ha administrado en relación a su población. Además, debido a la actuación realizada en estos años, apuntan que les ha permitido eliminar la hepatitis C, según los objetivos planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), doce años antes de los previsto.
Entre las acciones desarrolladas por los profesionales sanitarios de La Rioja destacan las charlas a facultativos, periodistas y pacientes y las campañas para los grupos de riesgo
Una de las profesionales que más participado en este logro ha sido la Dra.Begoña Sacristán, jefa del Servicio de Digestivo del Hospital San Pedro, en Logroño. En declaraciones a ConSalud.es, esta hematóloga afirma que entendieron que la estrategia debía basarse en la “colaboración con Atención Primaria y proporcionando información tanto a los médicos como a la población general”.
En todo este tiempo, han desarrollado hasta tres actuaciones: el inicio de manera “ágil y rápida” del tratamiento a pacientes diagnosticados; la búsqueda, mediante el sistema informático del hospital, de “pacientes conocidos que no acudían a consulta”; y lo propio con “pacientes no diagnosticados” a través de una campaña poblacional.
CHARLAS, CONSULTAS Y CAMPAÑAS
Para los distintos casos, desde Rioja Salud, o servicio de salud de La Rioja, han realizado acciones como dar charlas informativas a los facultativos, a los médicos de prisión o a los periodistas. También se han difundido vídeos explicativos con los factores de riesgo y se han dado ruedas de prensa incidiendo en que se trataba de “una prioridad médica y política”.
La colaboración entre Atención Primaria y el servicio de Farmacia ha sido "clave" según los doctores Torroba y Sacristán: "nos ha permitido ser rápidos y eficaces"
Con respecto a los grupos de riesgo, se ha lanzado una campaña mediante carteles invitándoles a que se hicieran análisis de sangre. Por otra parte, varios médicos han acudido a la prisión para hacer las pruebas pertinentes y dar tratamientos en el momento. Y para las personas extranjeras, se han traducido las campañas a los idiomas más comunes en esta región.
CLAVES DEL ÉXITO Y POSIBLE ELIMINACIÓN
La Dra. Sacristán ha insistido en que lo que les ha permitido ser tan “rápidos y eficaces” ha sido la “colaboración con Primaria y con Farmacia, hacer participar a la sociedad con toda la información que teníamos a nuestro alcance, y la facilidad proporcionada por la historia clínica electrónica”. También lo cree así el Dr. José Ignacio Torroba, jefe del Servicio de Farmacia, quien ha destacado la “coordinación y la agilidad en los diagnósticos y en la aplicación de los tratamientos”.
Asimismo, han acentuado ambos que el apoyo político ha sido fundamental ya que han cedido a los profesionales la labor. El Dr. Torroba ha indicado, en este sentido, que no ha habido “ninguna traba administrativa ni presupuestaria para la adquisición de medicamentos” por lo que “se han incorporado las novedades en cuanto han ido apareciendo”. Con ello, se ha conseguido diagnosticar al 91,1% de quienes padecen esta enfermedad y se han atendido a más de 1.100 personas.
Con respecto a su posible eliminación a nivel estatal, la hematóloga ha puntualizado que “con ganas y coordinación” se puede hacer en todas las regiones, “independientemente del tamaño” a través de la fragmentación en áreas de salud. Además, estos responsables sanitarios apuestan por un cribado selectivo antes que universal, mediante un mensaje personalizado a los grupos de riesgo con el fin de que estas personas piensen “que eso puede ir con él y acuda a un centro de salud”.