Las cardiopatías en un bebé pueden prevenirse antes del embarazo

Un estudio realizado en Estados Unidos demuestra que solo una de cada cinco estadounidenses mayores de 2 años goza de una salud cardiovascular óptima

Bebé recién nacido (Foto: Freepik)
Bebé recién nacido (Foto: Freepik)
14 febrero 2023 | 10:00 h

La prevención de las enfermedades cardiovasculares comienza mucho antes de lo que se cree, según una nueva declaración científica de la American Heart Association publicada en número especial de la revista insignia de la asociación, 'Circulation', en la que los especialistas sugieren aumentar los esfuerzos de salud pública e investigación para optimizar la salud cardiovascular antes del embarazo.

La declaración resume los datos disponibles que relacionan la salud cardiaca de la mujer -incluidas las experiencias físicas, ambientales y cognitivas de la infancia y la edad adulta temprana- con la salud de los hijos que nacen de ella. También destaca la necesidad de seguir investigando y de realizar intervenciones de salud pública para mejorar la salud cardiaca de las mujeres a lo largo de toda su vida.

"Los procesos biológicos que contribuyen a los resultados adversos del embarazo empiezan antes de que una persona se quede embarazada", afirma Sadiya S. Khan, doctora en medicina, doctora en ciencias y FAHA, presidenta del grupo de redacción de la declaración científica y profesora adjunta de medicina (cardiología) y medicina preventiva (epidemiología) en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern de Chicago.

"Por lo tanto, es necesario centrarse en optimizar la salud cardiovascular antes del embarazo. Los datos indican que la salud cardiovascular tiene una relación intergeneracional --prosigue--. El tiempo previo al embarazo es una etapa vital crítica que afecta a la salud de la persona que se queda embarazada y de los hijos que nacen de ella".

"Si un ensayo de investigación centrado en la salud cardiovascular antes del embarazo consiguiera reducir las complicaciones del embarazo podría cambiar la práctica"

Los factores clave para medir la salud cardiovascular se basan en Life's Essential 8 de la American Heart Association, que incluye una dieta cardiosaludable, actividad física regular, no fumar; peso, tensión arterial, colesterol y glucemia saludables; y sueño saludable. Utilizando los 8 aspectos esenciales de la vida para evaluar la salud cardiovascular en Estados Unidos, los investigadores descubrieron que sólo 1 de cada 5 estadounidenses mayores de 2 años goza de una salud cardiovascular óptima.

Los niveles bajos de salud cardiovascular antes del embarazo se asocian a varias complicaciones del embarazo, como parto prematuro, diabetes gestacional, hipertensión arterial, preeclampsia o parto de un bebé pequeño para la edad gestacional.

Según las últimas investigaciones, estas complicaciones del embarazo también están relacionadas con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares en la descendencia: nacer prematuro se asocia a un riesgo un 53% mayor de padecer cardiopatías a los 43 años y padecer diabetes de tipo 2 antes de quedarse embarazada se asocia a un riesgo un 39% mayor de enfermedad cardiovascular en la descendencia a los 40 años.

Nacer prematuro se asocia a un riesgo un 53% mayor de padecer cardiopatías a los 43 años

A pesar de las pruebas que relacionan la salud de una persona antes del embarazo con la salud de su descendencia, no hay ensayos a gran escala con suficientes personas y datos para probar si mejorar la salud cardiovascular general antes del embarazo reducirá las complicaciones del embarazo, la muerte cardiovascular relacionada con el embarazo o el riesgo cardiovascular de la descendencia.

"Si un ensayo de investigación centrado en la salud cardiovascular antes del embarazo consiguiera reducir las complicaciones del embarazo y mejorar la salud cardiovascular de la madre y el hijo, podría cambiar la práctica", apunta Khan.

Por ello, consideran necesario planificar cuidadosamente nuevos estudios que aborden las lagunas existentes en la investigación de la salud cardiovascular materna, con el fin de incluir a personas de diversos orígenes raciales y étnicos que están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos. La incidencia de las complicaciones del embarazo y las enfermedades cardiovasculares es desproporcionadamente mayor entre las personas de diversos grupos raciales y étnicos, y es necesario comprender mejor este hecho.

La salud psicológica, el estrés y la resiliencia también deben tenerse en cuenta a la hora de optimizar la salud cardiovascular

La declaración también sugiere que la investigación sobre la prevención o el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares debe investigar los cambios en el estilo de vida, como una dieta cardiosaludable y la actividad física en las mujeres embarazadas, así como las estrategias con medicamentos que se sabe que son seguros durante el embarazo.

La salud psicológica, el estrés y la resiliencia también deben tenerse en cuenta a la hora de optimizar la salud cardiovascular. Es importante señalar que se necesitan intervenciones para las mujeres de grupos históricamente excluidos de la salud pública y la investigación que sean sensibles al estrés psicosocial de la discriminación racial.

Las investigaciones demuestran que los factores estresantes a largo plazo, como los episodios continuos de discriminación, se asocian a una salud cardiovascular desfavorable y a un mayor riesgo de complicaciones en el embarazo. La reducción del estrés culturalmente sensible y las intervenciones basadas en la atención plena pueden ofrecer un medio para amortiguar el estrés derivado de estas experiencias vividas.

Las intervenciones basadas en la comunidad son cruciales para mejorar la equidad sanitaria entre todos los individuos antes del embarazo, especialmente para las personas de razas y etnias históricamente marginadas que a menudo se enfrentan a múltiples barreras para gozar de una salud óptima.

"La mejora de la salud cardiovascular antes del embarazo ofrece grandes oportunidades para mejorar la salud a lo largo de toda la vida y para varias generaciones"

Además, la influencia de los determinantes estructurales y sociales de la salud requiere intervenciones que cambien la sociedad de forma más amplia, como las políticas que afectan a los sistemas sanitarios, la educación, los ingresos, la vivienda y el suministro de alimentos.

"La mejora de la salud cardiovascular antes del embarazo ofrece grandes oportunidades para mejorar la salud a lo largo de toda la vida y para varias generaciones. Sin embargo, esta responsabilidad debe ser asumida por todos nosotros y no recaer únicamente en las mujeres", afirma Khan.

"El periodo previo al embarazo ofrece una oportunidad única para abordar de forma equitativa el aumento de la incidencia de los resultados adversos del embarazo, y para interrumpir y mejorar la relación intergeneracional de la mala salud cardiovascular centrándose en soluciones a nivel individual, comunitario y político", recuerda.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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