En verano nuestra piel suele estar más radiante y libre de imperfecciones. ¿Por qué? Te habrás preguntado… Pues bien, el sol es la causa principal, ya que seca los granitos y hace que baje su inflamación antes de tiempo. Además, tiene un efecto antibacterias porque las altas temperaturas hacen que los microorganismos lo tengan más difícil para sobrevivir.
A esto hay que añadir el poder depurativo del agua del mar y del cloro, que limpian en profundidad eliminando los puntos negros y células muertas. Sin embrago, el calor puede jugar en nuestra contra, pues el sudor es precisamente fuente de bacterias y ensucia nuestros poros, generando brotes de acné. Los cambios hormonales motivados por el calor también podrían jugarnos una mala pasada.
CONSEJOS PARA EVITAR BROTES DE ACNÉ EN VERANO
En condiciones de calor y humedad, las necesidades de nuestra piel se convierten en especiales, ya que tendremos que guardar mayor higiene para retirar el exceso de grasa. Pero al mismo tiempo, preservar una buena nutrición. Sigue estos consejos para reducir los brotes de acné veraniego:
- Buena higiene: si durante el resto del año la limpieza facial no puede faltar en nuestra rutina, ahora será más indispensable que nunca. La recomendación es que limpies tu rostro después de despertarte y antes de ir a dormir, es decir, dos veces al día, para así eliminar el exceso de sebo que producen nuestras glándulas sebáceas por el calor del verano.
Desde Estetic te recomendamos utilizar un jabón específico para pieles acneicas, formulado con ingredientes con acción antibacteriana y antigrasa. Puedes complementarlo con un tónico facial para cerrar los poros y equilibrar el pH de la dermis, preparándola para los tratamientos posteriores. Si es astringente, mucho mejor para que los granitos sequen antes.
- Exfoliación: este paso deberás realizarlo una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y evitar la obstrucción de los poros. Emplea exfoliantes químicos si tienes demasiado sebo, ya que con sus principios activos ayudan a eliminar la grasa cutánea, pero ten en cuenta que son más agresivos y pueden dañar la barrera cutánea si tu piel es muy sensible. Adicionalmente, puedes hacerte una limpieza profunda en tu centro de belleza y estética de confianza.
Evita los ingredientes agresivos, como el retinol, que irritan aún más la piel
- Fotoprotector: en verano, más que nunca, debes aplicarte protección solar en la cara con facto alto, pues no sólo ayuda a protegerte del sol sino que también evita la aparición de manchas. Contra lo que podamos pensar, el protector facial no obstruye los poros, aunque lo ideal es que escojas uno de textura ligera para que no resulte demasiado pesado. También te recomendamos que el etiquetado incluya ‘no comedogénico’ para asegurar que sus ingredientes estén libres de aceites y no generen brotes de acné.
- ¿Maquillaje?: a la piel nunca le viene mal descansar de las bases de maquillaje y el verano es una buena época para ello. Sin embargo, ya hemos hablado en varias ocasiones de que existen productos antibrillos que no aportan residuo graso a la piel, así que conviene optar por ellos. Eso sí, recuerda seguir a rajatabla la limpieza facial diaria para mantener la higiene de la piel.
- Productos suaves: para mantener a raya los granos, te recomendamos utilizar cosméticos faciales de origen natural, con efecto antiinflamatorio y antibacteriano. Evita aquellos más agresivos, como el retinol o los formulados con siliconas. El ácido azelaico es una muy buena opción.
El verano es una época que reseca mucho el cutis, así que no debe faltar una buena dosis de hidratación y nutrición diarias con cremas que protejan frente a la irritación, pues el sol, el salitre o el cloro hacen mella. Utiliza productos altamente nutritivos después de cada limpieza facial para devolver el tono al rostro.