La diplopía, también llamada visión doble, es una patología de la vista en la cual las imágenes percibidas por los ojos no se ven como una sola imagen espacial, sino que se genera visión doble. Existen dos tipos diferentes según su origen.
- Binocular. Es el tipo más común. Ocurre cuando los ojos no se alinean entre ellos correctamente y suele estar relacionado con el estrabismo.
- Monocular. Se caracteriza por la visión doble generada en un solo ojo. Está relacionada con una anormalidad del ojo como el astigmatismo.
Así, según el lugar donde se ubican las imágenes, los especialistas aeoptometristas diferencian entre: Diplopía horizontal: la imagen doble es paralela a la original. Diplopía vertical. Una imagen se muestra encima de la otra. Diplopía oblicua. Las imágenes aparecen en diagonal.
No obstante, la visión doble no es el único síntoma que se puede desarrollar, ya que también pueden aparecer otros síntomas como: la desalineación de uno o ambos ojos. Dolor alrededor de los ojos. Dolor durante los movimientos oculares en uno o ambos ojos. Dolor de cabeza. Debilidad, generalmente en los ojos. Náuseas y párpados caídos
Existen tres tipos de diplopía dependiendo de donde se ubiquen las imágenes: horizontal, vertical y oblicua
Las causas de esta enfermedad pueden ser diversas, las personas que sufren diplopía pueden sufrir:
- Enfermedades y trastornos de los músculos oculares
- Lesión, inflamación y alteraciones en la circulación
- Tumores en el ojo y el cerebro
- Aparición de diabetes
- Intoxicaciones o infecciones como meningitis, difteria
- Estrabismo congénito o adquirido
TRATAMIENTOS
Su tratamiento será variable dependiendo de las causas de la enfermedad. Los tratamientos más comunes incluyen: las lentes correctivas para corregir el problema de visión. Parche para cubrir el ojo y detener la visión doble. Ejercicios oculares para que los músculos recuperen la fuerza. Cirugía para corregir problemas físicos cuyo objetivo principal es devolver al ojo la alineación correcta.