Medicina llega a la Nebrija: “Nuestro plan de estudios es inédito, sexto curso va enfocado al MIR"

Gregorio Rodríguez-Boto Amago, primer decano de Medicina de la historia de la Universidad Antonio de Nebrija, atiende a ConSalud.es para profundizar en lo que supone afrontar este nuevo reto

Gregorio Rodríguez-Boto Amago, decano de Medicina de la Universidad Antonio de Nebrija (FOTO: Cedida a ConSalud.es)
Gregorio Rodríguez-Boto Amago, decano de Medicina de la Universidad Antonio de Nebrija (FOTO: Cedida a ConSalud.es)
Manuel Gamarra
20 marzo 2024 | 00:00 h

La Universidad Antonio de Nebrija ha sido la última en sumarse a una tendencia que cada vez está más en auge dentro de las universidades españolas: Integrar, dentro de su oferta académica, el grado en Medicina. En concreto, la institución privada madrileña llevaba persiguiendo este objetivo desde el año 2016, cuando las listas de espera para estudiar la carrera ya eran de miles de personas en todo el país, y al fin, tras recibir el visto bueno definitivo en el pasado mes de diciembre, ofertará sus primeras 90 plazas de nuevo ingreso -45 de mañana y 45 de tarde- para el curso 2024/2025.

“Hay un interés y una demanda laboral que son innegables, y prueba de ello es que prácticamente no hay ningún médico en paro. Este panorama es el que hace que proliferen las facultades de Medicina, hasta el punto de que actualmente somos, después de Corea del Sur, el segundo país que más tiene. Además, siempre parece que si una universidad no tiene Medicina es como que le falta algo”, explica a ConSalud.es Gregorio Rodríguez-Boto Amago, decano de Medicina de la Universidad Antonio de Nebrija. Y no le falta razón: España cuenta, en la actualidad, con un total de 50 facultades de Medicina, a las que se irán sumando más en los próximos años; en 2007, en cambio, eran apenas 27.

“Hay un interés y una demanda laboral que son innegables, y prueba de ello es que prácticamente no hay ningún médico en paro"

En el 2021, cinco años después de aquel primer acercamiento, la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) rechazó la llegada de este grado a la Nebrija por la falta de convenios con los hospitales, algo que ya han solucionado. “En julio del 2022 me encomendaron la tarea de hacer de nuevo la memoria, y la presentamos en julio del 2023, justo un año después, que es el tiempo que lleva rehacer todas las cosas”, recuerda Rodríguez Boto. Y es que el de las prácticas es siempre uno de los aspectos más determinantes, y que trae más quebraderos de cabeza, a la hora de poner en marcha una facultad de Medicina.

Campus de Ciencias de la Vida de la Universidad Antonio de Nebrija

Por eso, la Nebrija ha cerrado un acuerdo exclusivo con el Hospital Los Madroños, situado en Brunete, y con otras tantas clínicas madrileñas y hospitales privados pertenecientes a grupos como Viamed, Vithas o Quirónsalud. “También estamos pendientes de firmar el convenio con el SERMAS (Servicio Madrileño de Salud), que es obligatorio, para que nuestros alumnos puedan hacer prácticas en hospitales públicos a partir de segundo curso”, matiza Rodríguez Boto, quien destaca, no obstante, que es en el plan de estudios donde este nuevo grado en Medicina va a destacar por encima del resto.

“Hemos eliminado las asignaturas básicas como se conocían en Medicina y las hemos convertido en asignaturas clínicas”

Tanto que, asegura, es inédito en España: “Es la gran ventaja de empezar de cero, porque cuando algo ya está instaurado de antes es más difícil cambiarlo”. Así, uno de sus puntos fuertes es la “inmersión directa” en el mundo clínico, algo a lo que, como ya apuntó a este medio su homólogo de la Universidad de Cádiz, cada vez más universidades se quieren acercar modificando su plan de estudios. “Hemos eliminado las asignaturas básicas como se conocían antiguamente en Medicina, y las hemos convertido en asignaturas clínicas”, subraya Rodríguez-Boto.

Curso por curso, los alumnos de la Nebrija, cuyo campus de Ciencias de la Vida, donde se va a impartir la carrera de Medicina, está ubicado a 30 kilómetros de Madrid, en La Berzosa, estudiarán las asignaturas ordenadas por aparatos y sistemas: “No de forma desintegrada, como se estudiaba antes”. Así hasta llegar a sexto, que está compuesto por un primer cuatrimestre dedicado a prácticas en centros de salud “para formar a médicos de familia”; y por un segundo cuatrimestre formado por una asignatura que han denominado ‘Química integrada en la Medicina Familiar y Comunitaria’, “que también sirve para preparar el MIR”.

"Es un reto maravilloso, porque tienes la oportunidad de hacer las cosas desde el principio y modificarlas a tu gusto”

Y es que, reconoce Rodríguez-Boto, el plan de estudios que han diseñado para este nuevo grado en Medicina está enfocado en gran medida al examen de Médico Interno Residente (MIR) que deberán afrontar la inmensa mayoría de sus egresados al terminar la carrera. De hecho, indica, su forma de agrupar a las asignaturas ha derivado en que estas lleven el nombre de las especialidades médicas en las que están divididas actualmente las residencias y el Sistema Nacional de Salud en general. Además, si nada lo impide, y como marca la LOSU, el mandato de Gregorio Rodríguez-Boto Amago tendrá una duración de seis años, tiempo justo para ver a los primeros graduados en Medicina de la Universidad Antonio de Nebrija comenzar a prepararse para la exigente prueba.

Campus de Ciencias de la Vida de la Universidad Antonio de Nebrija

“Lo más probable es que el MIR siga vigente, pero seis años es mucho tiempo, así que vete tú a saber”, señala entre risas el decano, quien, no obstante, afirma contundente que, “aunque guste más o menos”, el MIR es algo en lo que siempre hay que pensar: “Es la realidad tanto de los estudiantes como de los padres, y lo que no queríamos era que los estudiantes, al terminar Medicina, se tuvieran que pasar un año entero en una academia”. “Por eso, nuestro sexto curso es una preparación para el MIR o, si no lo hubiera, para afianzar conceptos para ser un buen médico de familia. Si después se quieren apuntar a una academia, cada uno es libre de hacerlo”, insiste.

PRÓXIMOS PASOS A SEGUIR

Medicina es, si no el que más, uno de los grados universitarios que más recursos consumen a las universidades. En concreto, a la Nebrija le ha supuesto, de momento, una inversión de 20 millones de euros solo en recursos físicos. Ya están en construcción cuatro edificios, aunque el primer curso arrancará en el campus que comparten con las carreras de Enfermería, Psicología, Fisioterapia, Ingeniería Biomédica, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Nutrición Humana y Dietética. Lo mismo ocurre con el profesorado, que ya está contratado en un 50% para el curso 2024/2025: “Conocemos a muchos médicos y tenemos muchas solicitudes, así que no va a suponer ningún problema”.

El pasado sábado 16 de marzo tuvo lugar la jornada de puertas abiertas para nuevos alumnos y la primera de las pruebas de admisión, que se repetirá los días 27 de abril y 18 de mayo. Las clases comenzarán en septiembre. “Vamos con mucha ilusión, aunque sabemos que siempre que se empieza algo de cero hay muchas dificultades. Pero es un reto maravilloso, porque tienes la oportunidad de hacer las cosas desde el principio y modificarlas a tu gusto”, sentencia un ilusionado Gregorio Rodríguez Boto-Amago, primer decano de Medicina de la historia de la Universidad de Nebrija.

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