El sector farmacéutico español no puede aislarse de la situación actual por la que pasa el conflicto catalán y ve con preocupación lo que puede ocurrir a partir de ahora tras la aplicación del artículo 155 de la CE por parte del Gobierno español sobre la autonomía de Cataluña. Así lo ha manifestado Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, durante la celebración este martes del XIV Seminario Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación.
A pesar de que Arnés ha asegurado que de las empresas asociadas a Farmaindustria que tienen sede en Barcelona u otras ciudades catalanas, unos 84 laboratorios (el 40-45% de todos los asociados), “ninguna de ellas ha trasladado su sede”, el contexto presente por el que pasa el desafío independentista hace que las principales empresas farmacéuticas del país vean con “preocupación” el futuro.
La rectificación en la previsión de crecimiento del PIB para 2018 dada por el Gobierno "no es favorable para el sector farmacéutico"
Esto se debe a la previsión de los presupuestos económicos para los próximos años y a la rectificación en la perspectiva del crecimiento del PIB, motivada por el conflicto que mantienen Gobierno central y Generalitat de Cataluña. En este sentido, el director general de Farmaindustria prevé que haya “tensiones presupuestarias” en 2018 en el caso de que la situación de Cataluña se alargue.
Así, Humberto Arnés ha mencionado cómo el Ejecutivo central ha rebajado sus aspiraciones económicas unas tres décimas, mientras otros organismos como la Autoridad Dependiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) aseguran que caería por encima del 1%. Así, la horquilla entre la que se movería el crecimiento del PIB sería entre el 2,3% y el 1,4%. Esta previsión, apunta el director general “no es favorable para el sector farmacéutico”. No obstante, y a pesar de esta inquietud, desde Farmaindustria avanzan que en 2018 se va a recuperar “el mismo nivel de gasto público farmacéutico que había en 2010”.
Por otra parte, Arnés ha mencionado otros retos a los que se enfrentará el sector en los próximos años. En este sentido, ha avanzado un contexto de “estabilidad” desde el punto de vista regulatorio ya que desde el Ministerio de Sanidad “no prevén incorporar ninguna normativa que modifique lo que actualmente existe”. A lo que sí deberá adaptarse el sector, destaca Humberto Arnés, es a “hacer frente al envejecimiento de la población y al incremento de la cronicidad”, ya que los pacientes necesitarán de más asistencia sanitaria, sumado a las innovaciones tecnológicas que permitirán el desarrollo de nuevos medicamentos.
SOSTENIBILIDAD Y NUEVOS MEDICAMENTOS
Otro de los retos que han sido destacados en el seminario ha sido el de la inversión en medicamentos y la sostenibilidad del SNS. Para ello, Pedro Luis Sánchez, director del Departamento de Estudios de Farmaindustria, ha insistido en la importancia de estas nuevas innovaciones sobre la salud de las personas mencionando que de los 1,74 años que incrementó la esperanza de vida entre 2000 y 2009, el 73% (1,27 años), según un informe elaborado por el profesor Frank Lichtenberg (Universidad de Columbia), se deben al “consumo de fármacos innovadores” por parte de los pacientes. Mientras, el resto de factores sumaría 0,47 años (el 27%).
OCDE y la Comisión Europea estiman que en 2060 el gasto sanitario público de España alcanzará el 6,9% del PIB, un punto más que en 2013
Por otra parte, Sánchez ha destacado cómo la mejora de un año en la esperanza de vida de la población “contribuye con el crecimiento del 4% del PIB, por los efectos sobre la buena salud de la gente”. En relación a esta cuestión, ha avanzado cómo la OCDE y la Comisión Europea han realizado una previsión del gasto sanitario público de cara a 2060. Así, estima que, en el caso de España éste sea del 6,9% del PIB, frente al 5,9% que se registró en 2013.