El problema de la adicción en mayores: El 16,9% presenta un posible trastorno por consumir sedantes

Según datos de Semergen, el 10% de las personas mayores de 80 años tendrían un problema de consumo de alcohol. A eso se suma el prevalente consumo de analgésico y sedantes que sin un control puede llevar a problemas de adicción y deterioro de la salud

Persona mayor (Foto. Freepik)
Persona mayor (Foto. Freepik)
Paola de Francisco
3 junio 2022 | 13:00 h

La adicción puede darse a cualquier edad, desde jóvenes con problemas de uso de pantallas o de estupefacientes, a adultos y hasta personas mayores. Aunque las personas mayores de 65 años suelen tener un control médico de sus patologías, lo cierto es que el alto consumo de psico-hipnóticos y analgésicos durante un largo periodo de tiempo puede llevar a un problema que derive en adicción. A eso se suma el alto consumo de alcohol, también peligroso para la salud.

Según la encuesta sobre alcohol, drogas y otras adicciones en mayores de 64 años en España,  ESDAM 2019/2020, los hipnosedantes son la sustancia más consumida a diario por este grupo de edad (con un 22,2%). De los que lo consumen, el “16,9% presenta un posible trastorno de consumo. Esto implicaría que el 4,3% de la población española de 65 años o más podría presentar este problema”. En cuanto al consumo de analgésicos tipo opiáceos, el 4,5% los toma de forma diaria. Y con la pandemia, el consumo de ansiolítico y de opioides podría haber empeorado con el aumento de la automedicación.

Es un problema. “Hablamos de pacientes que llevan consumiendo benzodiacepinas principalmente muchos años, que si no las toman no duermen y que con el tiempo generan un efecto de tolerancia que lleva a un aumento de las dosis, lo que favorece caídas o despistes en estos pacientes”, explica a Consalud.es el Dr. Manuel Mejías,coordinador del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de Semergen. “Y con el aumento de la esperanza de vida será más frecuente que tomen más tratamientos”, añade.

"A partir de los 65 años, se estima que el 15% tiene depresión y toman ansiolíticos, esto sumado a que el 50-60% consume de forma habitual el alcohol lleva al desarrollo de una patología dual”, señala el Dr. Manuel Mejías

A esto se suma el consumo diario de alcohol. Un 49,7% lo ha tomado en los últimos 30 días, un 19% todos los días y un 1,2% de los mayores de 65 años presenta un posible consumo de riesgo. Lo que supone un importante riesgo para la salud. “A partir de los 65 años, se estima que el 15% tiene depresión y toman ansiolíticos, esto sumado a que el 50-60% consume de forma habitual el alcohol lleva al desarrollo de una patología dual”, señala el Dr. Manuel Mejías.

IMPACTO EN LA SALUD Y ASIGNATURAS PENDIENTES

La mezcla de consumos provoca graves efectos en la salud, principalmente en los mayores, que ya de por sí al ser en gran parte polimedicados (más de 8 medicamentos) tienen riesgo de sufrir interacciones entre los fármacos que toman. Si una persona con 70 años toma diferentes fármacos para sus patologías como pueden ser antiinflamatorios, psicohipnóticos o analgésicos tipo opiáceo, diuréticos, antidiabéticos o anticoagulantes y se toma cada día alcohol, ya sea una copa o algo más, podría lleva a una alteracioón de la velocidad al hacer las cosas, al hablar o del sueño, lo que a veces se confunde con una demencia. E incluso en procesos de deterioro cognitivo, este cóctel acelera esta neurodegeneración.

Estos consumos “tendrían que tratarse con mayor seguimiento por la transcendencia que tiene el uso indiscriminado, ya sea porque se prescribe o porque el consumo sea socializado”, indica Pilar Lekouna

En consultas se realizan controles preguntando si ha habido abuso de sustancias, la edad del paciente o si han sufrido situaciones traumáticas que pueda suponer un riesgo de abuso de sustancias, pero lo cierto es que a veces, principalmente por la falta de tiempo, es complicado realizarlo. Estos consumos “tendrían que tratarse con mayor seguimiento por la transcendencia que tiene el uso indiscriminado, ya sea porque se prescribe o porque el consumo sea socializado”, indica Pilar Lekouna, enfermera y presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Guipuzkoa. “Los profesionales no estamos buscando la adicción, sino que la adicción llega a nosotros cuando ocurre una circunstancia u otra necesidad por la que tenemos que tratar a esta persona y, obviamente, atendemos más a las personas de 80 años que a los de 65, ya que muchos de ellos mantienen su autonomía y mejores parámetros de salud”, indica.

Regular la medicación, revisar y hacer un seguimiento a los pacientes sigue siendo una asignatura pendiente, sobre todo en los pacientes que llevan consumiendo 20 años benzodiacepinas y relajantes musculares. “Sin duda hay un consumo alto de estos fármacos que, en muchos casos, se evitaría o se reduciría las dosis si se complementaran con otras alternativas, más del ámbito holístico, con abordajes terapéuticos de relajación, ejercicio físico controlado, seguimiento de enfermería, fisioterapeutas, masajistas profesionales, etc.”, señala Lekouna

De esta forma, nos encontramos que muchas adicciones debutan en atención hospitalaria cuando los pacientes van a ingresar por alguna circunstancia o van a someterse a una cirugía. Por ello es necesario cortar este problema de raíz, para lo que es imprescindible atenderlos con profesionales formados, no prescribir parcheando, sino para mejorar la salud, no dejar de lado a estos pacientes y buscar mejorar su calidad de vida.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído