Nueva evidencia sobre los posibles y misteriosos orígenes del SARS-CoV-2

Es posible que haya pasado a los humanos de los murciélagos a través de un animal intermediario desconocido (origen zoonótico), pero aún no se puede excluir que haya sido liberado accidentalmente de un laboratorio de virología.

Científico analizando muestras de sangre en un microscopio (Foto. Freepik)
25 junio 2021 | 17:45 h
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Los orígenes del SARS-CoV-2continúan siendo un misterio y son muchas las teorías que circulan. La más plausible apunta a su salto a los seres humanos a través de algún animal (probablemente murciélagos) mediante un reservorio intermedio todavía desconocido. Desde el inicio de la pandemia muchas hipótesis apuntaron incluso a que se trata de un virus creado en laboratorio. Ahora una nueva investigación desarrollada por científicos australianos y cuyos resultados han sido publicados en la revista Nature Scientific Reports, aporta nuevos datos.

De acuerdo a los hallazgos el SARS-CoV-2 está idealmente adaptado para infectar células humanas en lugar de células de murciélagos o pangolines, los animales con los que posiblemente se ha asociado su origen y el salto a los seres humanos. El estudio se ha basado en el uso de modelos matemáticos de alto rendimiento focalizados en analizar la evolución del virus desde el inicio de la pandemia y predecir su capacidad para infectar a los seres humanos, así como a un total de 12 animales exóticos y domésticos.

El principal objetivo de esta investigación era del de encontrar cualquier vector animal intermedio que pudiera haber desempeñado un papel en la transmisión de un virus de murciélago a los seres humanos, así como comprender cualquier riesgo planteado por la susceptibilidad de los animales de compañía como perros o gatos, y otros domésticos como las vacas, ovejas, cerdos o caballos.

El equipo de investigadores está compuesto por expertos de las universidades de Flinders y La Trobe. Estos han utilizado datos genómicos de las 12 especies animales para construir minuciosamente modelos informáticos de los receptores de proteínas ACE2 calve para cada especie.

Sorprendentemente los resultados mostraron que el SARS-CoV-2 se unía a ACE2 en las células humanas con mayor fuerza que en cualquiera de las especies restantes analizadas, incluyendo los murciélagos y los pangolines. Si una de las especies animales estudiadas fuera el origen, normalmente se esperaría que mostrara mayor unión al virus.

“Los humanos mostraron la unión de picos más fuerte, consistente en la alta susceptibilidad al virus, pero muy sorprendente si un animal fue la fuente inicial de la infección en humanos”, explica el profesor de la Universidad a Trobe, David Winkler.

Los resultados mostraron que el SARS-CoV-2 se unía a ACE2 en las células humanas con mayor fuerza que en cualquiera de las especies restantes analizadas, incluyendo los murciélagos y los pangolines. Si una de las especies animales estudiadas fuera el origen, normalmente se esperaría que mostrara mayor unión al virus

“El modelo informático encontró que la capacidad del virus para unirse a la proteína ACE2 del murciélago era pobre en relación con su capacidad para unirse a las células humanas, esto argumenta en contra de que el virus se transmita directamente de los murciélagos a los humanos. Por lo tanto, si el virus tiene una fuente natural, solo podría haber llegado a los humanos a través de una especie intermediaria que aún no se ha encontrado”, afirma el profesor Nikolai Petrovsky, de la Universidad de Flinders.  

El modelo matemático empleado por el equipo revela que el SARS-CoV-2 se adhiere también relativamente fuerte a ACE2 en los pangolines, un animal exótico que en Asia se utiliza como alimento o para la fabricación de medicinas. El profesor Winkler señala en relación a esto que los pangolines han mostrado el pico de unión más fuerte de todos los animales analizados. Mucho más elevado que murciélagos, monos o serpientes.

"Si bien algunos científicos sugirieron incorrectamente al principio de la pandemia que habían encontrado el SARS-CoV-2 en pangolines, esto se debió a un malentendido y esta afirmación se retiró rápidamente ya que el coronavirus del pangolín que describieron tenía menos del 90% de similitud genética al SARS-CoV-2 y, por lo tanto, no podría ser su antepasado ", asegura el profesor Petrovsky. Este estudio se suma a otros que muestran que la parte específica de la proteína de pico del coronavirus del pangolín que se une a ACE2 es casi idéntica a la proteína de pico del SARS-CoV-2.

“Las proteínas de pico de pangolín y SARS-CoV-2 pueden haber desarrollado similitudes a través de un proceso de evolución convergente, recombinación genética entre virus, o mediante ingeniería genética, sin una forma actual de distinguir entre estas posibilidades", añade el profesor Petrovsky.

Los investigadores deducen además que algunos animales domésticos como los perros, los gatos y las vacas, también sean susceptibles a la infección por SARS-CoV-2.

La cuestión extremadamente importante y abierta de cómo llegó el virus a infectar a los seres humanos tiene cuenta actualmente con dos explicaciones. Es posible que el virus haya pasado a los humanos de los murciélagos a través de un animal intermediario que aún no se ha encontrado (origen zoonótico), pero aún no se puede excluir que haya sido liberado accidentalmente de un laboratorio de virología. Se necesita una investigación científica exhaustiva basada en evidencia para determinar cuál de estas explicaciones es correcta.

Sigue siendo un misterio cómo y dónde se adaptó el virus SARS-CoV-2 para convertirse en un patógeno humano tan efectivo, concluyen los investigadores, y agregan que encontrar los orígenes de la enfermedad ayudará a los esfuerzos para proteger a la humanidad contra futuras pandemias de coronavirus.

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