La tercera ola de la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 continúa avanzando sin control en los países europeos. Un escenario en el que Jean-François Delfraissy, jefe del Consejo Científico que asesora al Gobierno francés sobre los planes para frenar la Covid-19. Ha asegurado que el país necesitará un nuevo confinamiento en febrero. Mes en el que los estudiantes contarán con dos semanas sin clases y la circulación de las nuevas variantes del virus hace temer los peores presagios.
“Probablemente necesitaremos un confinamiento. Ya sea uno estricto como el del pasado mes de marzo o uno más suave como en noviembre. Esa es una decisión política”, aseguraba en la televisión francesa BFM.
El Gobierno francés se reunirá el próximo miércoles 27 de enero para analizar si la situación epidemiológica en todo el territorio nacional requiere la aprobación de nuevas medidas. “Si no endurecemos las restricciones, nos encontraremos con una situación extremadamente difícil a partir de mediados de marzo”, declaraba Delfraissy. Motivo por el que el experto considera que lo más inteligente es hacer coincidir el nuevo confinamiento con las dos semanas de vacaciones, a las que el Gobierno debería añadir una más.
“Si no endurecemos las restricciones, nos encontraremos con una situación extremadamente difícil a partir de mediados de marzo”
El 16 de enero Francia adelantaba el toque de queda a las 18:00 horas durante un periodo mínimo de dos semanas con el objetivo de frenar la propagación del virus. Pero, desde ese momento, la cifra media de nuevas infecciones ha pasado de las 18.000 a las 20.000 diarias.
Delfraissy ha explicado que la llegada de las nuevas variantes más contagiosasprocedentes de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil han cambiado por completo la situación de la pandemia en las últimas tres semanas. “Estas nuevas variantes son el equivalente a una segunda pandemia”, aseveraba.
En este sentido ha informado de que la variante británica ya se encuentra en niveles de entre el 7-9% de los nuevos casos en algunas regiones franceses. Una situación alarmante ya que ha afirmado que los nuevos casos de la variante británica ya no proceden de personas que llegan de Reino Unido, sino que se ha iniciado la transmisión comunitaria entre los franceses. “En los tres próximos meses nos enfrentamos a una carrera entre la llegada de la variante de Reino Unido y la vacunación de tantas personas como sea posible”, declaraba para concluir que las previsiones del Gobierno apuntan a la inmunización de alrededor el 40% de los franceses para el final del verano “pero no más”.