La imprescindible aportación del sector privado a la salud mental

La pandemia ha puesto de relieve el papel de la sanidad privada en España y el importante tándem que forma junto a la sanidad pública.

Cuidadores y personas con enfermedades mentales han convivido en pisos tutelados durante el confinamiento (Fotos. AISS)
Cuidadores y personas con enfermedades mentales han convivido en pisos tutelados durante el confinamiento (Fotos. AISS)
Ángel Luis Jiménez
22 junio 2020 | 13:15 h

Con la llegada de la “nueva normalidad” tras la finalización del Estado de Alarma decretado el pasado 14 de marzo, voces procedentes de diferentes ámbitos de la salud están compartiendo sus reflexiones sobre la gestión de la pandemia, con el objetivo de extraer reflexiones que permitan actualizar conceptos y estrategias en el sistema sanitario.

Uno de los debates que se ha puesto encima de la mesa ha sido el del valor que aporta el sector privado a la sanidad española. A pesar de que algunos han querido eclipsar su papel, la realidad es que la sanidad privada realiza el 30% de la actividad sanitaria en España y el índice de satisfacción de sus usuarios es de un 7,5%.

Para tratar este tema, desde ConSalud.es hemos hablado con la fundadora y presidenta de la Asociación de Iniciativas Sociales (AISS), Ana Villota. En este sentido manifestado que, lejos de valorarlo, el Gobierno ha dejado solo al sector entero, no le ha dado medios (como podrían ser protocolos de actuación) y que al final, toda la gestión ha sido marcada por la improvisación.

“Quiero recordar que el equipo multidisciplinar que gestionamos y damos asistencia sociosanitaria a los pacientes de los siete pisos tutelados que forman AISS, tuvimos que inventar protocolos de profilaxis, gestión y asistencia para nuestros pacientes, ante la absoluta falta de información y procedimientos que solicitábamos al Gobierno”.

La sanidad privada realiza el 30% de la actividad sanitaria en España y el índice de satisfacción de sus usuarios es de un 7,5%

Un escenario ante el que “nuestra veteranía y responsabilidad nos ha ayudado a salir indemnes de esta situación, pero es algo que no debe volver a ocurrir. Y, sobre todo, si es por cuestiones que nada tienen que ver con la asistencia sociosanitaria, sino más bien, con una visión simplista y fuera de la realidad de lo que debe ser un sistema sanitario propio de países avanzados como el nuestro”.Ana Villota se une a las voces del sector privado que señalan la importancia de trabajar todos juntos (sector público y privado) en la reconstrucción del sistema sanitario español ante las evidentes carencias que han salido a la luz durante la crisis.ANA VILLOTA 1

España es uno de los países con mayor presión asistencial del mundo por el carácter universal de la asistencia. Precisamente por esto, “el sector privado tiene una demanda tal elevada. Algo que ha propiciado su alta especialización y la personalización del servicio”.

“Nosotros apoyamos un sector público fuerte y solvente de acceso equitativo para todos, pero ello no obstaculiza el importante papel que desempeña un sector privado altamente capacitado y cualificado como es el nuestro. En el ámbito de la salud mental es todavía más evidente”, expresa.

"Nosotros apoyamos un sector público fuerte y solvente de acceso equitativo para todos, pero ello no obstaculiza el importante papel que desempeña un sector privado altamente capacitado y cualificado como es el nuestro"

“Nosotros cubrimos necesidades asistenciales que el sistema público no puede cubrir por sí solo. En nuestro caso, las familias de nuestros pacientes buscan una atención personalizada e individualizada, tanto a nivel clínico como en servicios relacionados con la socialización o desarrollo de habilidades, por ejemplo. Y es lo que les ofrecemos cumpliendo unos estándares de eficacia avalados por los niveles de bienestar de nuestros pacientes y la satisfacción de sus familias. Unos niveles que se han hecho todavía más patentes durante la crisis de la pandemia”.

Ana Villota dice no entender el motivo por el que, una parte de la sociedad, alentada por determinados patrones ideológicos, se resisten a ver la evidencia. “El sector público y privado deben complementarse para ofrecer una calidad asistencial sociosanitaria que llegue a todos, facilitando el derecho a elegir libremente el tipo de asistencia que se desea recibir. Un sistema sanitario privado fortalece al público, porque lo libera de carga y proporciona alternativas positivas a la cartera básica de servicios”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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