Orígenes del SARS-CoV-2: se pide más investigación, sin descartar la posible fuga de laboratorio

El nuevo informe preliminar del Grupo Asesor Científico para los Orígenes de Nuevos Patógenos recalca que “se necesitan más estudios”, y la OMS pide que no se descarte ninguna opción hasta que se cuente con evidencia suficiente.

Científico analizando muestras de sangre (Foto. Freepik)
Científico analizando muestras de sangre (Foto. Freepik)
Ángel Luis Jiménez
15 junio 2022 | 00:00 h
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Los orígenes del SARS-CoV-2 continúan siendo un misterio. Desde la detección de los primeros casos de Covid-19 en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019, muchas han sido las hipótesis que han tratado de ofrecer respuestas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) inició una investigación conjunta con Pekín a través de la que se concluyó que el virus tenía origen animal. Una zoonosis a través de una especie intermediaria que dio el salto a los seres humanos. La misión se encuentra inconclusa debido a las reticencias de las autoridades chinas al considerar que algunas hipótesis manejadas por la OMS suponían un ataque directo a Pekín.

En este sentido ponemos el foco en el informe preliminar hecho público por el denominado como Grupo Asesor Científico para los Orígenes de Nuevos Patógenos (SAGO, por sus siglas en inglés). Este se creó en 2021 y cuenta con 27 miembros procedentes de diversos países y áreas de especialización que trabajan para esclarecer los orígenes del coronavirus bajo la supervisión de Maria van Kerkhove epidemióloga experta en enfermedades infecciosas y jefa técnica de la OMS para la Covid-19.

El anterior informe elaborado por SAGO en 2021 prácticamente descartaba que el SARS-CoV-2 pudiese haberse producido en un laboratorio en el que posteriormente se produjo una fuga. El nuevo documento contrasta con esa conclusión puesto que en junio de 2022 recomienda que se realicen más investigaciones en este sentido y se considere esta posibilidad. Precisamente este fue el motivo por el que China no permitió a la OMS continuar con la segunda parte de su investigación.

El pasado 9 de junio el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordaba en su discurso de la sesión informativa a los Estados miembros sobre la situación de la pandemia que “todavía no tenemos respuestas sobre de dónde vino o cómo entró en la población humana”.

En este sentido destacaba que “comprender los orígenes del virus es muy importante científicamente para prevenir futuras epidemias y pandemias”. De este modo incidía en que “todas las hipótesis deben permanecer sobre la mesa hasta que tengamos evidencia que nos permita descartar o aceptar ciertas hipótesis”. El máximo responsable de la OMS enfatizaba en la necesidad de “evitar la politización”, ante la urgente necesidad de que los países compartan datos “sin interferencia de ningún gobierno”.

“La única forma en que este trabajo puede progresar con éxito es con la colaboración total de todos los países, incluida China, donde se reportaron los primeros casos de SARS-CoV-2”

“La única forma en que este trabajo puede progresar con éxito es con la colaboración total de todos los países, incluida China, donde se reportaron los primeros casos de SARS-CoV-2”, aseveraba, recalcando que “SAGO necesita la mejor evidencia científica para hacer una evaluación lo más sólida posible”.

TRES MIEMBROS RECHAZAN INVESTIGAR LA POSIBLE FUGA

En relación a la posible fuga de un laboratorio, “SAGO reconoce el trabajo del equipo conjunto de la OMS-China y los hallazgos presentados en su informe”, pero las discusiones de estos expertos establecen varias objeciones, entre la que destaca la necesidad de acceso y revisión de la evidencia de todas las actividades de laboratorio con coronavirus, incluidos los virus cercanos al SARS-CoV-2 y sus ancestros cercanos. 

Llama la atención que una nota a pie de página del referido documento los miembros del panel procedentes de China, Rusia y Brasil no ven ninguna razón para continuar realizando investigaciones sobre si el virus escapó de un laboratorio, concretamente del Instituto de Virología de Wuhan.

La negativa a continuar investigando la hipótesis que plantea la posible fuga de un laboratorio proviene del doctor Vladimir Dedkov, el doctor Carlos Morel y el profesor Yungui Yang que “no están de acuerdo con la inclusión de más estudios que evalúen la posibilidad de introducción del SARS-CoV-2 a la población humana a través de un incidente de laboratorio en este informe preliminar debido a que, desde su punto de vista, no hay nueva evidencia científica para cuestionar la conclusión del estudio global sobre los orígenes del SARS-CoV-2 elaborado por la OMS y China”.

PIDEN AHONDAR EN NUEVAS VÍAS DE ESTUDIO

El informe se hace eco de algunas de las conclusiones del documento elaborado con anterioridad como la recomendación para examinar más a fondo las muestras ambientales recogidas en el mercado de mariscos de Huanan (Wuhan, considerado como posible epicentro del primer brote), así como realizar “investigaciones y auditorías” en las granjas que tienen animales con alta susceptibilidad de infección por SARS-CoV-2. En este sentido sugieren que laboratorios internacionales analicen muestras de sangre de los agricultores y ganaderos que trabajan en estas granjas con el objetivo de hallar anticuerpos contra el coronavirus u otras pistas.

“Las investigaciones en China deberían estar mejor enfocadas para incluir especies de mamíferos relevantes, considerando el conocimiento sobre la ecología de la enfermedad, particularmente para virus similares al SARS-CoV-2/SARS-CoV”

Cierto es que los investigadores chinos no han encontrado ninguna evidencia de la presencia de SARS-CoV-2 en las decenas de miles de animales analizados procedentes del mercado. El problema que detalla el nuevo informe es que ninguna de estas muestras pertenece a mapaches japoneses (“perro mapache” o “tanuki”) ni a zorros rojos, dos especies susceptibles a la infección por este coronavirus y con las que se comercializaba en el referido mercado. “Las investigaciones en China deberían estar mejor enfocadas para incluir especies de mamíferos relevantes, considerando el conocimiento sobre la ecología de la enfermedad, particularmente para virus similares al SARS-CoV-2/SARS-CoV”.

En relación a esto se pide que “se preste especial atención a las actividades de sacrificio antes o después de la primera detección del SARS-CoV-2 en humanos”. El informe solicita que se realicen investigaciones sobre los animales carnívoros que se crían y comercializan en China para abastecer la gran industria del mercado de la piel, con especial foco en los mapaches japoneses, visones y civetas. También ponen el foco en las carnes en conserva y otros productos de origen animal almacenados antes del primer brote.

NUEVA INFORMACIÓN PROCEDENTE DE CHINA

Analizando el informe vemos que, en realidad, la única novedad de relevancia la encontramos en la respuesta dada por China tras la petición de SAGO sobre los análisis de las muestras de sangre tomadas a 40.000 personas en Wuhan antes de que se identificaran los primeros casos de Covid-19 a finales de 2019.

Aunque 200 de estas personas reportaron un resultado positivo en infección por SARS-CoV-2. Los anticuerpos no pudieron neutralizar el virus en una prueba de confirmación lo que sugiere que podría tratarse de falsos positivos. Ante estos resultados los expertos de SAGO recomiendan que se busquen de forma más exhaustiva en los registros de las 233 clínicas médicas de Wuhan, así como que se revisen los registros de las farmacias entre septiembre y diciembre de 2019 para ver si se produjo alguna compra inusual que pueda proporcionar señalas de casos anteriores a los considerados como los primeros de forma oficial.

“SAGO ha revisado publicaciones con hallazgos sobre la detección de SARS-CoV-2 en muestras biológicas y ambientales en 2019 en diferentes partes del mundo. En algunos casos, como en Italia, Francia o Estados Unidos, la verificación y/o validación ha sido iniciada por la OMS con la ayuda de laboratorios externos”, argumentan, explicando que este trabajo “está actualmente en curso”.

¿QUÉ ESPERA EN EL FUTURO?

SAGO manifiesta que “continuará revisando todos los hallazgos disponibles de las investigaciones actuales y futuras”, con el objetivo de identificar “lagunas en las que se necesitan estudios específicos”.

Recomiendan que se busquen de forma más exhaustiva en los registros de las 233 clínicas médicas de Wuhan, así como que se revisen los registros de las farmacias entre septiembre y diciembre de 2019

Entre los temas propuestos en el informe respecto a las futuras reuniones, destacan:

  • Análisis adicional de los resultados de los estudios relacionados con el mercado de Huanan, así como el seguimiento de cualquier pista identificada.
  • Compromiso global con los científicos que trabajan con virus similares al SARS en murciélagos para buscar información sobre la biología molecular y evolución de estos virus, así como para identificar posibles problemas de bioseguridad.
  • Investigación en profundidad de animales con alta susceptibilidad al SARS-CoV-2 con carácter retrospectivo y análisis de muestras para identificar posibles huéspedes intermediarios y nuevos animales con capacidad potencial para convertirse en reservorios.
  • Revisión de la literatura disponible sobre casos tempranos y muestras de vigilancia que dieron positivo en Covid-19.
  • Realizar estudios sobre los orígenes de las nuevas variantes que puedan probar las principales hipótesis, incluyendo colaboraciones con expertos en vigilancia genómica, aguas residuales, reservorios animales y vigilancia de pacientes inmunodeprimidos.
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