La OMS establece las directrices para hacer frente a la viruela del mono

El organismo dependiente de las Naciones Unidas está trabajando, tanto con los países afectados como con otros Estados, al objeto de expandir la vigilancia de este virus y encontrar y apoyar a las personas que pueden verse afectadas.

El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom (Foto. OMS)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió, el pasado 15 de mayo de 2022, la notificación de cuatro casos confirmados de viruela del mono en Reino Unido. Dos días después otros dos países notificaron casos: Portugal y Suecia. Todos los casos sin antecedente de viaje a un área endémica y sin vinculo epidemiológico entre los casos reportados en los diferentes países. Al cierre de esta información, son 11 los países que han reportado casos, ocho de ellos europeos: Australia, Alemania, Bélgica, Canadá, Francia, Estados Unidos, España, Italia, Portugal, Suecia y el Reino Unido.

El organismo dependiente de las Naciones Unidas está trabajando, tanto con los países afectados como con otros Estados, al objeto de expandir la vigilancia de este virus y encontrar y apoyar a las personas que pueden verse afectadas, toda vez que brindan una orientación sobre cómo manejar la enfermedad.

Los casos sospechosos deberán ser notificados inmediatamente a las autoridades de salud pública correspondientes, para que se implementen acciones de salud pública oportunas

La viruela del mono se transmite, principalmente, por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión. La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias. La infección se transmite asimismo por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita). No hay evidencia que el virus de la viruela símica se trasmita por vía sexual.

Desde la OMS sostienen que las autoridades sanitarias deben estar atentas a la aparición de pacientes que presentan una erupción atípica que progresa en etapas secuenciales de maculas, pápulas, vesículas, postulas, costras y que, a menudo, se asocian con fiebre, linfadenopatía y mialgia

Los casos sospechosos deberán ser notificados inmediatamente a las autoridades de salud pública correspondientes, para que se implementen acciones de salud pública oportunas. De igual modo, apunta la OMS, la vigilancia entre los profesionales sanitarios potencialmente expuestos a los pacientes también es primordial.

SIN TRATAMIENTO ESPECÍFICO

No hay tratamientos específicos contra la infección por el virus de la viruela símica. Los síntomas de la viruela símica suelen resolver espontáneamente. Es importante cuidar la erupción dejando que se seque o cubriendo con un apósito húmedo para proteger la zona si es necesario. Debe evitarse tocar cualquier llaga en la boca o los ojos.

Se ha demostrado que la vacunación contra la viruela ayuda a prevenir o atenuar la enfermedad por la viruela símica, con una eficacia del 85%

Se ha demostrado que la vacunación contra la viruela ayuda a prevenir o atenuar la enfermedad por la viruela símica, con una eficacia del 85%. Las personas vacunadas contra la viruela, en el pasado, han demostrado tener protección contra la viruela símica. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la vacunación contra la viruela finalizó en 1980, después de que esta enfermedad fuera declarada erradicada.

Existe una vacuna que se desarrolló para la viruela símica (MVA-BN), también conocida como Imvamune, Imvanex o Jynneos, que fue aprobada en 2019 y que, sin embargo, aún no está ampliamente disponible. La OMS está coordinando con el fabricante para mejorar el acceso a esta vacuna.

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