J.C.R. (SETH): “Si no hay evidencia de posible relación causal, la vacunación podrá reemprenderse”

El presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia recomienda prudencia hasta que la EMA comparta sus conclusiones y asegura que “hasta el momento podemos considerar que el balance riesgo beneficio continúa siendo muy favorable”.

Joan Carles Reverter, presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (Foto. SETH)
Joan Carles Reverter, presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (Foto. SETH)
Ángel Luis Jiménez
18 marzo 2021 | 13:00 h
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Los países europeos se encuentran a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) haga públicas las conclusiones de su investigación sobre la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford y la posibilidad de que su administración guarde relación con la aparición de episodios trombóticos.

En el caso de España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) informaba el pasado miércoles del fallecimiento de una profesora de 43 años (sin patologías previas) como consecuencia de un ictus isquémico que causó una hemorragia cerebral. La mujer había recibido la vacuna de AstraZeneca 16 días antes. Se trata de uno de los tres casos que han sido notificados en el Sistema de Farmacovigilancia que estudian actualmente las autoridades sanitarias en el marco de las 975.661 personas que en España han recibido la vacuna de AstraZeneca.

La posible relación entre la aparición de estos episodios, algunos con desenlace fatal, y la administración de la vacuna ha provocado que la mayoría de países europeos suspendan temporal y cautelarmente la vacunación con este suero a la espera de la decisión de la EMA. En ConSalud.es hemos querido ahondar en cómo se producen este tipo de afecciones y para ello hemos entrevistado al doctor Joan Carles Reverter, presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH).

Ante la alarma generalizada, ¿en qué consiste la trombosis? ¿Cuáles son sus síntomas?

La trombosis venosa es una entidad clínica producida por la obstrucción de las venas lo que lleva a que se interrumpa el flujo sanguíneo de retorno al corazón. Esta dificultad de evacuación de la sangre, aunque muchas veces se ve compensado en parte por la abertura de vías colaterales, puede llevar a comprometer la oxigenación del tejido afecto, por aumento de la presión, impidiendo una correcta irrigación, y también a daños por la acumulación de líquido que se extravasa aumentando la presión local.

Las manifestaciones clínicas de las trombosis dependen del territorio en que se produzcan. Todos los territorios con irrigación sanguínea pueden verse afectos por trombosis, aunque la frecuencia con que se producen es muy diferente entre los diferentes territorios y órganos. Las trombosis más habituales se dan en las extremidades y causan dolor, edema y enrojecimiento en las zonas afectas. Otras trombosis, mucho más infrecuentes como son las cerebrales, dan cefalea y síntomas neurológicos, mientras que otras se manifiestan por alteraciones en la función del órgano, como es el caso de pérdida de la visión en las trombosis de la retina.

Una posibilidad de mayor gravedad en la evolución de las trombosis, en especial las de extremidades, es que una parte del coágulo que constituye el trombo se suelte y acabe en los pulmones ocluyendo ramas de las arterias pulmonares en lo que se denomina tromboembolismo pulmonar.

¿Existe un perfil de persona con mayor probabilidad de padecer trombosis?

Depende del tipo de trombosis, algunas tienen factores de riesgo propios. Para las trombosis más frecuentes, las de las extremidades inferiores, la edad avanzada, la obesidad, la presencia de neoplasias activas o en tratamiento, la inmovilización o el sedentarismo, junto a algunas causas genéticas, son los factores de riesgo principales.

Las trombosis más habituales se dan en las extremidades y causan dolor, edema y enrojecimiento en las zonas afectas. Otras trombosis, mucho más infrecuentes como son las cerebrales, dan cefalea y síntomas neurológicos, mientras que otras se manifiestan por alteraciones en la función del órgano

Para las trombosis atípicas como las trombosis de los senos cerebrales, como son algunas de las que se han comunicado en relación temporal con la vacuna frente a la Covid, estos factores pueden ser otros, por ejemplo, sexo femenino, relación con tratamientos hormonales o embarazo y puerperio.

¿Cuál es la incidencia de este tipo de episodios a nivel nacional y europeo?

Si hablamos de la forma grave de trombosis venosa con tromboembolismo pulmonar, se puede estimar en unos 10-15 ingresos hospitalarios anuales por cada 100.000 habitantes de 35 a 39 años de edad, que se incrementa a 80-85 ingresos anuales por cada 100.000 habitantes de 65 a 69 años de edad.

¿Cuáles son los pronósticos de recuperación en las personas que sufren trombosis?

La recuperación y el pronóstico de las trombosis dependen de la localización de la misma, de su tamaño, de si ha causado tromboembolismo pulmonar y de si se han producido complicaciones.

Una trombosis debe ser considerada una enfermedad importante que puede ser potencialmente mortal y que precisa atención y tratamiento médico urgente

En cualquier caso, una trombosis debe ser considerada una enfermedad importante que puede ser potencialmente mortal y que precisa atención y tratamiento médico urgente.

Aquellos pacientes que no tienen formas clínicas que comprometan su supervivencia, suelen recuperarse, pero, a veces, pueden quedar alteraciones de la función del órgano por la lesión local causada por el trombo y por la interrupción del flujo de sangre.

Retomando el posible vínculo, aún sin determinar, de la vacuna de AstraZeneca con este tipo de episodios, la EMA ha informado de que, hasta el pasado 10 de marzo, se registraron 30 casos de eventos tromboembólicos entre cinco millones de personas vacunadas con AstraZeneca en la Unión Europea. ¿Es la incidencia de estos eventos inferior o superior a los datos reportados entre la población general?

Si esta cifra se refiere a la suma de todas las trombosis posibles e incluye las formas más frecuentes, no sería un número excesivo para poder sospechar que sea una asociación de causa efecto. Sin embargo, podría ser mucho más llamativo si se tratase de trombosis inusuales. Por ello, antes de poder asumir que hay trombosis causadas por la vacuna, hay que analizar con detenimiento los eventos trombóticos reportados para valorar si de verdad hay un incremento relevante con respecto a los esperables por el tamaño de la población vacunada.

En base a los datos con los que contamos actualmente, ¿considera una decisión acertada suspender temporalmente la vacunación?

Puesto que se han comunicado algunos casos de trombosis inusuales y dado que la vacuna se administra masivamente a la población, la suspensión temporal es una acción de prudencia. En la actualidad las agencias reguladoras y las autoridades sanitarias están revisando los eventos detectados y, si no hay una evidencia de posible relación causal, la vacunación podrá reemprenderse en breve. A la espera de esta evaluación del riesgo, hasta el momento podemos considerar que el balance riesgo beneficio continúa siendo muy favorable. Es recomendable ser prudentes y esperar los resultados de la evaluación y no actuar de forma precipitada con un rechazo a las vacunas, que actualmente no está justificado.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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