La necesidad de la vacunación frente al herpes zóster: carga de la enfermedad en datos

En marzo de 2021, la Comisión de Salud Pública actualizó la revisión de recomendaciones realizada por el CISNS en 2018 que no pudo implantarse por falta de disponibilidad de la vacuna en España.

Profesional sanitario administrando una vacuna (Foto. Freepik)
Profesional sanitario administrando una vacuna (Foto. Freepik)
CS
6 agosto 2021 | 13:00 h
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El pasado 25 de marzo la Ponencia de Programa y Registro de Vacunación del Ministerio de Sanidad aprobaba una serie de recomendaciones relativas a la vacunación en España contra el herpes zóster. Un importante paso en términos de vacunación a lo largo de la vida en nuestro país.

El virus varicela-zóster (VVZ) pertenece a la familia Herpesviridae. Causa dos entidades clínicas diferentes, varicela y HZ. La varicela es la infección primaria y sucede como resultado de la exposición de un sujeto susceptible al VVZ. Este virus persiste de forma latente en los ganglios de las raíces nerviosas sensoriales dorsales o craneales. La reactivación de este virus da lugar al HZ.

A pesar de que nos encontramos ante una enfermedad que reporta una baja tasa de mortalidad, se erige como una importante carga para la sociedad. Por un lado, los gastos directos ocasionados por la enfermedad derivan principalmente de la asistencia sanitaria (Atención Primaria, consultas especializadas, ingresos hospitalarios) y las prescripciones farmacológicas. Los costes indirectos están fundamentalmente relacionados con la pérdida de productividad en los pacientes más jóvenes y de los cuidadores en el caso de los pacientes más mayores.

A nivel europeo, la incidencia anual de HZ en la población general se sitúa entre 2 y 4,6 cada 1000 personas por año, aumentando con la edad y está asociada a situaciones que afectan a la inmunidad celular, como son enfermedades autoinmunes, neoplasias, tratamientos inmunosupresores o determinadas enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma.

Es más frecuente en mujeres, siendo el sexo un factor de riesgo independiente asociado con la aparición del HZ. Existen dudas sobre si la historia familiar de HZ, el estrés psicológico, la depresión o los traumatismos previos en la zona de aparición de las lesiones pudieran estar asociadas con un mayor riesgo de HZ. Más del 90% de las personas adultas se han infectado con VVZ y, por lo tanto, pueden desarrollar HZ. Se estima que el riesgo de HZ es de alrededor del 30% a lo largo de la vida, pudiendo llegar al 50% en las personas con 85 años o más.

Más del 90% de las personas adultas se han infectado con VVZ y, por lo tanto, pueden desarrollar HZ. Se estima que el riesgo de HZ es de alrededor del 30% a lo largo de la vida, pudiendo llegar al 50% en las personas con 85 años o más

La vigilancia del HZ se incluyó en la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) en el año 2007, con la notificación anual de casos agregados por grupo de edad, sexo y antecedente de vacunación frente a varicela. Desde el año 2014, la mayoría de las comunidades autónomas notifican los casos de HZ de forma individualizada con un conjunto básico de variables.

Con la serie de casos de las 11 comunidades autónomas que han notificado casos individualizados de manera continuada, se estima la incidencia de HZ en el periodo 2014-2018 en 351,6 casos por 100.000 habitantes. El promedio anual de hospitalizaciones por HZ para el periodo 1998-2018 fue de 3022 (rango: 2100-4429 hospitalizaciones en el año 1999 y 2017 respectivamente) y el promedio anual de muertes por HZ para el periodo 1999 y 2018 fue de 19 (rango: 12-28 muertes en el año 2000 y 2012 respectivamente).

La incidencia de HZ es mayor en mujeres que en hombres en todos los grupos de edad. La incidencia de HZ muestra una tendencia creciente con la edad, destacando un punto de inflexión en el grupo de 50-54 años (pasando de 235,7 casos por 100.000 entre los 45-49 años a 333,5 en el grupo de 50-54 años-incremento del 41%); a partir de los 50 años la incidencia va creciendo hasta alcanzar el máximo en el grupo de 80-84 años, con 877,1 casos por 100.000 habitantes.

El número de hospitalizaciones por HZ aumenta con la edad. Las hospitalizaciones se incrementan de manera creciente a partir del grupo de edad 50-54 años (pasando de 2.018 hospitalizaciones entre los 45-49 años a 2.534 en el grupo de 50-54 años, incremento del 20%). El grupo de edad que registra más hospitalizaciones es el ≥85 años (8.883 hospitalizaciones en el periodo). El 80,2% de las hospitalizaciones se acumulan en personas que tienen 50 o más años y el 63,1% en las que tienen 60 o más años.

Entre 1999 y 2018 se registraron un total de 378 muertes por HZ, lo que supone una media de 18,9 muertes al año, con un rango de valores comprendido entre 12 (en el año 2000) y 28 (en 2012). Globalmente, para el conjunto de años, el 64% (242/378) de las muertes por HZ se registraron en mujeres. Las muertes por HZ ocurren en la población adulta a partir del grupo de edad de 45-64 años, que acumula el 2,8% del total de defunciones; el 33,2% ocurren entre los 65-84 años y el 64,0% en personas de 85 años o más años.

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