El papel de la terapias CAR-T en el tratamiento del lupus: más eficacia y mantenimiento en el tiempo

Las primeras investigaciones sobre terapias de células CAR-T en enfermedades autoinmunes como el lupus son prometedores, aunque todavía es pronto para tener resultados definitivos

'Jornadas actualización en lupus eritematoso sistémico' (Foto. Sociedad Valenciana de Reumatología)
'Jornadas actualización en lupus eritematoso sistémico' (Foto. Sociedad Valenciana de Reumatología)
Paola de Francisco
5 diciembre 2022 | 16:40 h

"Hemos realizado una actualización sobre los tratamientos y las terapias más novedosas que se aplican actualmente para tratar el lupus eritematoso sistémico (LES)", señaló Rafael Belenguer, presidente de la Sociedad Valenciana de Reumatología, en las ‘Jornadas de actualización en lupus eritematoso sistémico’, que tuvieron lugar los días 2 y 3 de diciembre en Alicante.

Se estima que cerca 100.000 personas padecen actualmente LES, una patología crónica autoinmune que afecta sobre todo a mujeres en edad fértil, produciendo un claro deterioro de su calidad de vida, y una mortalidad tres o cuatro veces superior a la de la población general de similar edad y sexo. Se trata de una patología "con muchas caras que puede afectar a casi cualquier parte del organismo", como señaló durante el encuentro el Dr. Vicente Aldasoro.

En los últimos años "se está trabajando en desarrollar nuevos fármacos para intentar cubrir esas necesidades no cubiertas de la enfermedad"

La multitud de síntomas la convierten en una patología compleja y dificulta su diagnóstico y la búsqueda de un tratamiento adecuado para cada paciente. Tal y como apuntó la Dra. Marta Garijo, los últimos criterios de la ACR y EULAR han nacido “con el objetivo de aumentar la sensibilidad y la especificidad de los criterios anteriores, así como de identificar a los pacientes en un momento más temprano de la enfermedad”. “Su validación posterior en la práctica clínica confirma que se comportan bien en términos de sensibilidad y especificidad, manteniendo la especificidad de los ACR y la sensibilidad de los SLICC”, añadió.

La heterogeneidad de esta patología hace dificil, además, generar evidencia sólida para las complicaciones agudas y graves de los pacientes, indicaron los expertos. Sin embargo, en los últimos años "se está trabajando en desarrollar nuevos fármacos para intentar cubrir esas necesidades no cubiertas de la enfermedad", añadía el Dr. Aldasoro. En este sentido, los anticuerpos monoclonales y las terapias CAR-T se están convirtiendo alternativas prometedoras, "aunque todavía es pronto para poder sacar conclusiones”, recuerda el doctor.

RESULTADOS PROMETEDORES

A finales de septiembre un equipo alemán publicó en la revista 'Nature Medicine' un estudio que había logrado remitir el lupus eritematoso sistémico en cuatro mujeres y un hombre, que permanecían con la enfermedad activa pese a la utilización de diversos tratamientos convencionales, mediante una terapia CAR-T.

La terapia con células CAR-T se estaba aplicando hasta el momento en terapias antitumorales, pero ahora ha dado el salto a los tratamientos de las enfermedades autoinmunes. En este sentido, Sempere ha señalado que “ya se está investigando con ellas en otras enfermedades como la esclerodermia o la miastenia gravis, entre otras”. Como ventajas potenciales de este tratamiento, el catedrático ha apuntado que “la eliminación de los linfocitos B con los tratamientos más convencionales actualmente en el mercado, como por ejemplo con los anticuerpos anti-CD20, no sería tan amplia como la alcanzada con las CAR-T, que van a eliminar a la gran mayoría de estos linfocitos, provocando como una especie de reseteo casi completo de dicha población linfocitaria”.

Además, su efecto podría ser más duradero en el tiempo, dado que al tratarse de células vivas, algunas de ellas pueden llegar a diferenciarse a células con “memoria inmunológica”, capaces de seguir ejerciendo su función más adelante al volver a reencontrarse con el antígeno frente al que van dirigidas, manteniendo con ello como una especie de “vigilancia inmunológica”. Ello podría traducirse en periodos más largos de remisión de la enfermedad.

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