Un estudio liderado por el grupo deMaría José Sánchez de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) ha cuantificado, por primera vez, las desigualdades socioeconómicas en la atención sanitaria en mujeres con cáncer de mama en España, concluyendo que las mujeres que viven en áreas más desfavorecidas reciben cuidados menos conformes a las guías de práctica clínica. Han colaborado con con grupos de investigación del área de Epidemiología y Salud Pública del CIBER (CIBERESP) y del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA), analiza diferentes aspectos de la atención sanitaria recibida por las pacientes.
“El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de España. Aunque la supervivencia ha mejorado en las últimas décadas, estudios europeos sugerían la posible existencia de desigualdades socioeconómicas en la atención sanitaria, también en España. Este es el primer estudio en nuestro país que, utilizando datos poblacionales de 6 registros de cáncer de población (Castellón, Gipuzkoa, Girona, Granada, Navarra y Tarragona) cuantifica estas desigualdades y analiza diferentes aspectos de la atención sanitaria recibida por las pacientes”, afirma Dafina Petrova, investigadora Miguel Servet en el ibs.GRANADA y primera autora del estudio.
La pérdida de un año de vida entre aquellas con bajo nivel socioeconómico, tras considerar la edad y las características del tumor
El equipo del estudio analizó cómo las mujeres de zonas más desfavorecidas tenían menos probabilidades de recibir atención acorde con las guías de práctica clínica, como la pérdida de un año de vida entre aquellas con bajo nivel socioeconómico, tras considerar la edad y las características del tumor.
Se observó que procedimientos como las biopsias de ganglio centinela (una técnica poco invasiva para determinar el estadio de la enfermedad) y las reconstrucciones mamarias tras mastectomía fueron menos frecuentes en estas zonas más desfavorecidas.
Para medir el nivel socioeconómico, se utilizó el índice de privación del área de residencia de cada paciente. “Este índice clasifica las zonas según factores socioeconómicos como el nivel educativo o la tasa de desempleo de sus residentes, captando diferencias contextuales que afectan el acceso a los recursos sanitarios”, comenta Daniel Redondo, investigador postdoctoral en CIBERESP.
. “Aunque los tratamientos principales fueron los mismos, la atención sanitaria que recibieron las pacientes de áreas desfavorecidas no siempre garantizó la mejor calidad de vida posible. El siguiente paso es investigar las causas de estas diferencias, que pueden ser complejas y multifactoriales “, señala María José Sánchez. Una prioridad del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer.