Las publicaciones científicas respaldan la eficacia y seguridad de los SYSADOA

La revisión de la literatura científica permite afirmar que el tratamiento de pacientes con artrosis con condroitín sulfato en monoterapia o en combinación con glucosamina es una buena opción terapéutica a largo plazo en estos pacientes crónicos.

La investigación marca una evolución de un solo agente a múltiples opciones para estos pacientes (Foto. Freepik)

La Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, integrada en la estructura administrativa del Ministerio de Sanidad, ha iniciado el procedimiento relativo a la exclusión de la financiación de los SYSADOA, tal y como adelantó en exclusiva ConSalud.es el pasado 25 de octubre.

Los fármacos de acción sintomática lenta (SYSADOA, por sus siglas en inglés SYmptomatic Slow Acting Drug for OsteoArthritis), son un grupo terapéutico de medicamentos concebidos para el tratamiento de la artrosis, una patología considerada como la enfermedad reumatológica más frecuente en España y que afecta, especialmente, a mujeres y jubiladas.

El condroitín sulfato está considerado por la Aemps como un medicamento biológico no sustituible, debido a las características químico-estructurales, así como el hecho de que esta molécula se extrae a partir de tejido animal (origen biológico)

Dentro del conjunto de SYSADOA de administración oral figuran la diacereína, la glucosamina y el condroitín sulfato. En el caso de este último, está considerado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) como un medicamento biológico no sustituible, debido a las características químico-estructurales, así como el hecho de que esta molécula se extrae a partir de tejido animal (origen biológico).

EFICACIA Y SEGURIDAD

La revisión de la literatura científica permite afirmar que el tratamiento de pacientes con artrosis con condroitín sulfato en monoterapia o en combinación con glucosamina es una buena opción terapéutica a largo plazo en estos pacientes crónicos, dado que existen numerosos ensayos clínicos y meta-análisis que demuestran su eficacia y seguridad en el tratamiento de la artrosis, disminuyendo el dolor, mejorando la capacidad funcional y reduciendo la progresión de la enfermedad.

Existen numerosos ensayos clínicos y meta-análisis que demuestran la eficacia y seguridad del condroitín sulfato en el tratamiento de la artrosis, disminuyendo el dolor, mejorando la capacidad funcional y reduciendo la progresión de la enfermedad

La evidencia científica de condroitín sulfato, solo o asociado a glucosamina, ha sido ampliamente respaldada. En concreto y hasta noviembre de 2019, para condroitín sulfato se han publicado 24 ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego comparados con placebo o con un tratamiento activo, que demuestran su eficacia y seguridad, durante los cuales se han tratado más de 6.000 pacientes, tanto en artrosis de rodilla como en otras articulaciones pequeñas como la mano y en los que no se han reportado efectos adversos importantes.

En los tres estudios más recientes llevados a cabo con condroitín sulfato o la combinación con glucosamina, se ha demostrado su eficacia y seguridad en más de 1.400 pacientes frente a celecoxib, antiinflamatorio de referencia en Norteamérica. Asimismo, recientemente se publicó una revisión Cochrane (que evaluó 43 estudios con casi 5.000 pacientes), que concluye que condroitín sulfato, solo o asociado a glucosamina, mejora el dolor y la incapacidad funcional de pacientes con artrosis de manera clínicamente relevante.

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