De la financiación a la equidad: los principales desafíos de la Atención Primaria a nivel global

La pandemia causada por la Covid-19 ha puesto de relieve las carencias y necesidades de la Atención Primaria. Unos problemas que deben ser corregidos para garantizar la calidad asistencial y el sistema sanitario.

Médico y paciente (Foto. Freepik)
Médico y paciente (Foto. Freepik)
Ángel Luis Jiménez
20 abril 2022 | 13:00 h
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La Atención Primaria se erige como la puerta de acceso, el primer escalón, de todo nuestro sistema sanitario. Una posición que la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha enfatizado poniendo de relieve las carencias y barreras que se encuentran tanto sus profesionales como los pacientes. La Atención Primaria es el primer contacto que el paciente tiene con el sistema sanitario lo que proporciona una oportunidad para brindar intervenciones de salud básicas y dar respuesta a las funciones esenciales de la salud pública.

La crisis sanitaria a la que hemos tenido que hacer frente en los dos últimos años ha llevado a la Atención Primaria al borde de un peligroso precipicio que ha hecho tambalearse los cimientos de nuestro sistema sanitario. Tal es su importancia que se estableció como una “prioridad mundial” e la Declaración de Alma-Ata de 1978. Un pronunciamiento que se reforzó en 2018 con la Declaración de Astaná sobre Atención Primaria de la Salud que tenía como objetivo garantizar una cobertura sanitaria universal a través de la atención básica de la salud en todas las etapas de la vida. Y es que, en muchos países y regiones el acceso a los servicios básicos de salud continúa siendo deficiente o prácticamente inexistente.

El ejemplo más representativo lo encontramos en los países de medios y bajos ingresos en los que la financiación pública que se destina a la Atención Primaria es insuficiente, el acceso a los servicios básicos de salud no responde a las necesidades de la población y, a menudo, los pacientes tienen que acabar pagando de sus bolsillos los servicios asistenciales.

La fotografía global que observamos sobre la Atención Primaria puede definirse con una palabra: desigualdad. Un escenario que requiere de múltiples modificaciones que nacen de una imperiosa necesidad de cambios en las partidas de financiación hasta alcanzar un liderazgo político inteligente y acorde con las necesidades de las poblaciones, siempre con un compromiso a largo plazo. Este es el punto de partida de un reciente informe elaborado por The Lancet.

Un documento que concluye que todos los países deberían invertir no solo más, sino también mejor, en los servicios de Atención Primaria de la Salud. Un camino que tiene como meta situar a las personas en el centro de todo el sistema y que requiere de un preciso abordaje de las desigualdades. La pandemia ha dejado claro que la situación actual es insostenible y no debemos olvidar que la Covid-19 no será la última pandemia a la que la humanidad tenga que hacer frente.

El informe centra su atención también en una realidad que pasa desapercibida: a nivel global, la Atención Primaria goza del reconocimiento que le otorga su papel vital en el funcionamiento de nuestras sociedades, pero no existe un consenso mundial sobre qué constituye exactamente la Atención Primaria. A simple vista puede parecer que este es un problema nimio en comparación con el reto que supone, por ejemplo, el aumento de la inversión, pero es crucial ya que esta situación influye directamente sobre los niveles de gasto que se efectúan.

“Es urgente corregir estas limitaciones para mejorar el financiamiento de la Atención Primaria de la Salud, ya que continúan surgiendo nuevos desafíos. Al igual que en otras partes del sector salud, la Atención Primaria seguirá siendo más integrada, digital y plural”

Es por esto que la Comisión de expertos responsable del referido informe argumenta que la Atención Primaria de la Salud se define como un “sistema o plataforma de prestación de servicios, junto con los recursos humanos y de otro tipo necesarios para que funcione con eficacia”. El documento señala que los países con medios y bajos ingresos gastan muy poco en Atención Primaria para garantizar un acceso equitativo a los servicios esenciales. Esto se traduce en que, gran parte de la significativa variación en los niveles de gasto en Atención Primaria entre los países se explica por los niveles de ingreso nacional, aunque hay una variación en la cantidad de recursos gubernamentales asignados a la Atención Primaria en cualquier nivel dado de desarrollo económico. Los expertos indican que, además, en cada nivel de gasto hay una variación sustancial en el desempeño, “lo que sugiere que necesitamos gastar más y mejor”.

RECOMENDACIONES CLAVE

“Es urgente corregir estas limitaciones para mejorar la financiación de la Atención Primaria de la Salud, ya que continúan surgiendo nuevos desafíos. Al igual que en otras partes del sector salud, la Atención Primaria seguirá siendo más integrada, digital y plural. Por lo tanto, los arreglos financieros de la Atención Primaria debe evolucionar para apoyar, impulsar y guiar estos cambios para satisfacer las necesidades humanas”, remacha el informe.

En relación a esto y con especial foco a la situación de las naciones con medios y bajos ingresos, el documento sugiere una serie de cambios:

  • Los recursos públicos deben constituir el núcleo de la financiación de la Atención Primaria. Los pagos procedentes del bolsillo de los pacientes deben reducirse a niveles en los que ya no supongan una barrera financiera para acceder a la atención necesaria ni que se traduzcan en el empobrecimiento de los hogares.
  • Los fondos mancomunados deben destinarse para permitir que todas las personas reciban una Atención Primaria de calidad de forma gratuita. Solo una vez se alcance este objetivo estos fondos podrán emplearse para cubrir las necesidades de otros derechos.
  • Los recursos de la Atención Primaria de la Salud deben asignarse equitativamente a través de los niveles de prestación de servicios y áreas geográficas, así como protegerse a medida que fluyen a través del sistema hacia los proveedores de primera línea. Para ello, los países deben implementar un conjunto de herramientas estratégicas de asignación de recursos.
  • Los mecanismos de pago para los proveedores de Atención Primaria deben respaldar la asignación de recursos en función de las necesidades de la salud de las personas, crear entornos de incentivos que promuevan la Atención Primaria centrada en las personas y fomentar la continuidad y la calidad de la atención.

Estos cuatro atributos presentan una guía superflua ya que cada país se encuentra en un punto diferente en la consecución de una Atención Primaria equitativa y de calidad. “Esta Comisión reconoce que, según el contexto, la evolución de un sistema eficaz de financiación de la Atención Primaria en algunos países puede ocurrir a través de cambios graduales, mientras que otros pueden implementar reformas integrales. Los factores políticos, sociales y económicos son tan importantes como los elementos de diseño técnico cuando se trata de promulgar una reforma financiera eficiente y equitativa de la Atención Primaria”, apostillan los expertos responsables del documento, concluyendo su análisis con cinco recomendaciones:

  • Los acuerdos de financiación de la Atención Primaria centrados en las personas deben tener recursos públicos que proporcionen la mayor parte de su financiación.
  • Gastar más y mejor en la Atención Primaria requiere de un enfoque político que implique a todos los actores con el apoyo de la sociedad civil. Todas las partes interesadas deben participar en el diseño y la implementación de las soluciones necesarias.
  • Cada país debe trazar un camino estratégico hacia la financiación de la Atención Primaria centrada en las personas que refleje los atributos anteriormente descritos. Las estrategias técnicas deben estar respaldadas desde el principio por el análisis de la economía y la política.
  • Los organismos técnicos internacionales deberían reformar los sistemas a través de los que recopilan, clasifican y notifican los datos sobre el gasto en Atención Primaria para permitir el desarrollo de análisis longitudinales y entre países del logro de los objetivos clave de financiación de la Atención Primaria.
  • Los investigadores académicos, los expertos técnicos y los responsables de formular políticas, entre otros agentes, deben continuar con una agenda de investigación sólida sobre los arreglos financieros clave de la Atención Primaria de la Salud.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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