El resurgimiento global del sarampión, una de las enfermedades más contagiosas del mundo, amenaza los grandes avances logrados en la lucha contra el virus en los últimos años. Así lo ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su análisis de final de año sobre esta severa problemática.
Tal y como recuerda la institución que dirige el doctor Tedros Adhanom, el sarampión se puede prevenir mediante la vacunación, y en el periodo 2000-2018, se estima que la inmunización contra la patología salvó alrededor de 23 millones de vidas en el planeta.
Las causas de los brotes de sarampión varían, pero el hecho de no vacunar a las personas es la raíz de todos ellos
No obstante, los brotes en todas las regiones y en países concretos como la República Democrática del Congo (RDC), Samoa y Ucrania, así como las tasas de inmunización estancadas e inadecuadas, amenazan con echar por tierra estos logros cruciales.
Las causas de los brotes varían, pero el hecho de no vacunar a las personas es la raíz de todos ellos y, en 2018, el número de casos aumentó a un pico cercano a los diez años: cerca de 10 millones, con más de 140 000 muertes en todo el mundo. Para noviembre de 2019, los números de casos se habían triplicado en comparación con el mismo período del año anterior.
Para que un país esté a salvo del sarampión, el 95% de la población debe ser inmune. Sin embargo, las tasas mundiales de vacunación se han mantenido estables, alrededor del 10% por debajo del umbral recomendado para la primera dosis y del 25% para la segunda, durante los últimos diez años.
Para noviembre de 2019, los números de casos se habían triplicado en comparación con el mismo período del año anterior
Para llenar el vacío en la cobertura de vacunación de rutina, la OMS, con otros miembros de la Iniciativa contra el sarampión y la rubéola, así como Gavi, ayudó a vacunar a 346 millones de niños en 37 países a través de campañas de vacunación masiva en 2018.
La OMS trabaja, asimismo, con el propósito de reducir el riesgo de muerte mediante un tratamiento oportuno, especialmente para complicaciones como la neumonía; capacita y despliega trabajadores de la salud; apoya los esfuerzos para endurecer los sistemas de salud y trabaja con los países de todas las regiones para fortalecer la inmunización.