SESP: "Los trastornos mentales son el mayor de los problemas dentro de las cárceles"

En España, un 5% de los reclusos tiene algún problema de salud mental y, como asegura el Dr. Antón Basanta, con la falta de recursos es imposible tratarlos "de una forma adecuada"

Preso con trastornos mentales (Foto: Freepik)
Preso con trastornos mentales (Foto: Freepik)
Blanca Mas
20 febrero 2023 | 00:00 h

El 'Informe sobre el estado de la salud penitenciaria en la región europea de la OMS', publicado recientemente, refleja que un tercio de los presos en Europa padece trastornos mentales. Lo cierto es que se trata del problema de salud más prevalente en las prisiones, afectando al 32,8% de los reclusos. En España, un 5% de las personas que viven en las cárceles tiene algún problema de salud mental, según informan desde la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP).

En palabras del Dr. Joaquín Antón Basanta, presidente de esta sociedad, “el problema de salud mental de presos en España es probablemente el mayor de los problemas dentro de las prisiones. Prácticamente tenemos controlado el problema de las infecciones, pero cada vez hay más presos con trastornos mentales y a la vez tenemos menos capacidades para hacer cosas y esto es lo que ocurre en el 80% de las prisiones de este país”.

Lo cierto es que el presidente ya ha confesado en varias ocasiones a Consalud.es que la medicina penitenciaria es "la gran abandonada" y que brilla por la falta de recursos. “El problema no es la cartera de servicios que tiene la sanidad penitenciaria, es la capacidad de cumplir esa cartera de servicios, que en teoría es la misma que podemos encontrar en la calle, pero la capacidad que tenemos nosotros de llevarla a cabo es prácticamente imposible”, explica el Dr. Antón Basanta.

"La oferta de este problema de salud son los mismos que puede tener cualquier persona fuera. Pero en las prisiones, no hay médicos ni hay psiquiatras"

La razón del deterioro, explica este médico penitenciario, no es otra que el incumplimiento de la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, que establece las transferencias de la Sanidad penitenciaria a las Comunidades Autónomas. A día de hoy, las únicas comunidades que han cumplido son Navarra, País Vasco y Cataluña. En el resto, las competencias de esta Sanidad siguen dependiendo del Ministerio del Interior.

Centrados en el ámbito de la salud mental, “la oferta de este problema de salud es la misma que puede tener cualquier persona fuera. Pero en las prisiones, no hay médicos ni hay psiquiatras. No tenemos las mismas condiciones que los médicos que trabajan fuera, y si hay problemas para encontrar médicos fuera de las cárceles, aquí es peor. Al no haber facultativos no se está pudiendo dar la atención que sería obligada o necesaria. Hay centros penitenciarios donde no hay médicos o solo hay uno y realmente a este tipo de pacientes los están llevando enfermeros y ellos no pueden atender a este tipo de pacientes”.

"El problema viene de la falta de médicos. Cuando no hay uno, no se detecta o no se sigue, por lo que es difícil tratar a alguien que no se ha detectado"

Para dejar claro esta “triste realidad”, el presidente de la SESP cuenta cómo suele ser el proceso por el que siguen en las instituciones penitenciarias cuando un recluso está sufriendo un trastorno mental. “Hay gente que ya viene diagnosticada y hay gente que se diagnostica dentro de la prisión. Cuando se diagnostica aquí dentro, bien la trata el médico de la prisión o se deriva al psiquiatra que corresponda. Normalmente el psiquiatra hace una visita a la semana para venir a ver a los pacientes”.

Sin embargo, pese al empeño de los sanitarios en preservar la salud de los reclusos, aún siguen existiendo problemas que lo hacen imposible. “El problema viene de la falta de médicos. Cuando no hay un médico, no se detecta o no se sigue, por lo que es muy difícil tratar a alguien que no se ha detectado. Normalmente, los médicos de Atención Primaria de la cárcel lo que hacemos es derivar y en muchas prisiones españolas, ni si quiera el psiquiatra acude una vez a la semana para atender a los reclusos con trastornos mentales”.

“Es imposible poder llevar a todos los prisioneros con trastornos mentales graves de una manera adecuada. No es el entorno adecuado, hay muchos problemas para las derivaciones y en muchas ocasiones estas derivaciones son complicadas o no pertenecemos al mismo sistema y tenemos que buscar caminos que no son normales”, recalca el médico.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído